El asunto ha pasado inadvertido por aquí y no debería, porque Osasuna, al igual que el Real Madrid, no es sociedad anónima deportiva (SAD) sino propiedad de sus socios: en la pasada asamblea del Real Madrid, Florentino Pérez expuso que va a llevar a referéndum un cambio societario –con bastante ingeniería económica– que se resume en crear una sociedad filial propiedad de los socios, pero en la que entrarían inversores con una participación entre el 5 y el 10%. Y luego explicó las excelencias de esa decisión. Que no dudamos que las tenga –no sabemos si para el Real Madrid o para Florentino–, pero que se parece mucho a convertirse un poquito en SAD por el método de abrir la puerta a inversores que quizás después quieran más y más. Habrá que estar atentos a cómo funciona eso por si alguien, en un futuro más o menos cercano, le va a los socios de Osasuna con ese invento o uno similar.