"La Ribera es tierra de ocres, verdes, rojos y oro. Los ocres se muestran en el desierto de las Bardenas, en la catedral de Tudela y en sus monasterios; los verdes en su afamada huerta, en sus olivos y en la vía verde del Tarazonica; el rojo en sus vinos D.O. Navarra y en sus fiestas; y el oro en sus aceites y en el sol que reina en sus cielos la mayor parte del año", así es como desde la Web Oficial de Turismo de Navarra hablan de la Ribera de Navarra.

Un área situada en la zona sur de la Comunidad foral caracterizada, tal y como así lo indican desde la prestigiosa revista de viajes National Geographic, por el clima mediterráneo y su cercanía al río Ebro donde priman las tierras de regadío. La localización es, precisamente, lo que hace que la gastronomía de los pueblos de la Ribera de Navarra sea uno de su atractivos turísticos. Y es que, tal y como señalan desde National Geographic, "la gastronomía de los pueblos de la Ribera de Navarra es una mezcla de productos de la huerta, carnes, pescados y dulces tradicionales".

Los pueblos de la Ribera de Navarra "donde se come muy bien"

Tudela

"Convertida en la capital de la Ribera de Navarra, Tudela es uno de los destinos obligados (especialmente) para los amantes de la verdura, pero también para los que les gusta comer bien. Son varias las aperturas que merecen una vista, pero si hubiera que quedarse con un puñado, serían tres", explica la periodista especializada en gastronomía y viajes, Lucía Díaz Madurga, en una de las últimas publicaciones de National Geographic.

Los establecimientos a los que hace referencia son Árido, "un pequeño restaurante gastronómico localizado en una antigua bodega medieval hecha de piedra en donde tan solo cuentan con cuatro mesas", Remigio, "localizada en una antigua casa y centrada en la cocina regional actualizada" y Treintaitres "uno de los restaurantes referentes de la cocina vegetal en España".

Corella

"Aunque no se encuentra en el mismo Corella, después de un recorrido por esta villa vale la pena cruzar a La Rioja para conocer de primera mano Morro Tango, un restaurante con cuyo nombre hace un guiño a una antigua expresión local que usaban los abuelos de la zona para referirse a los sibaritas que no comían cualquier cosa. El concepto está enfocado en trabajar y dignificar la huerta riojana desde una propuesta actual, siempre en base a producto fresco de mercado", relatan desde National Geographic.

Fitero

"Con un comedor sencillo y un nombre con el que hace un guiño cariñoso al gentilicio de la villa, La Fiterana sigue siendo el símbolo de la villa. Más aún a través de su propuesta gastronómica, donde la cocina navarra tradicional con técnica vanguardista con producto local y de temporada es la que invade todas sus mesas", explican desde la revista de viajes.

Marcilla

La última de las elecciones de National Geographic es Marcilla. "Vale la pena hacer parada y fonda en el restaurante Villa Marcilla. Allí, entre sus jardines, aparece un pequeño oasis de la Ribera de Navarra en el que disfrutar de la cocina y el mejor producto local. Aquí hay que venir para disfrutar de la mejor alta cocina tradicional", relatan desde la publicación.