La ruptura de Shakira y Piqué, con la polémica canción que ha publicado la colombiana con Bizarrap dedicada al exfutbolista y que está arrasando en todo el mundo, sigue centrando la atención en el primer mes del año. Y la casa de la cantante se ha convertido en un lugar en el que se suceden las noticias.

En primer lugar, por la fiesta que montó Shakira en su casa y en la azotea durante todo el domingo, con sus canciones a tope, con amigos, con su hermano y con el exjugador del Barcelona Patrick Kluivert. Un estruendo que provocó que numerosos curiosos se concentraran bajo su domicilio y que la propia artista saliera por la noche a saludarlos.

Además, también ha sido protagonista una enorme bruja de trapo que la de Barranquilla colocó en el balcón mirando directamente hacia la casa de sus exsuegros, que viven en la casa de al lado. Una bruja, por cierto, que el fuerte viento que ha traído la borrasca Gerard (curioso nombre) parece que se la ha llevado y ya no está en la terraza.

Aunque Shakira mantuvo una gran relación con los padres de Piqué, sobre todo con su madre, parece que ahora no es así. Ya lo dice en la canción: “Me dejaste de vecina a la suegra”. Y aunque las casas de ambos están separadas, se ve que comparten parte del jardín, algo que hasta la ruptura era un plus pero que ahora no gusta a la colombiana. Y al parecer ha tomado medidas para separarse de sus exsuegros.

La bruja que había puesto Shakira en su balcón.

Según informan diferentes medios, la cantante habría encargado la construcción de un muro para separar definitivamente ambas casas. De hecho se ha visto una hormigonera frente a su casa, aunque no ha quedado claro si era para esa obra.

Si bien Shakira quiere marcharse a vivir a Miami y su casa podría estar ya a la venta, el delicado estado de salud de su padre, su deuda con Hacienda y el colegio de los niños han hecho que por ahora se haya quedado en la lujosa vivienda que hasta hace poco compartía con Piqué.