Síguenos en redes sociales:

‘Bookfolding’, así puedes transformar tus libros en arte

Lorena Montero, artesana bilbaina, realiza creaciones artísticas sostenibles y ecológicas utilizando libros de segunda mano, y cuenta con una exposición temporal en el Casco Viejo de la capital vizcaina

‘Bookfolding’, así puedes transformar tus libros en arteCedida

La pasión de Lorena Montero Corrales no surgió de un simple deseo de hacer manualidades como entretenimiento, sino de una necesidad de dar una nueva vida a los librosque otros consideran obsoletos. La bilbaina nacida el 6 de diciembre de 1975 ama la lectura y los libros, pero le apenaba ver ejemplares olvidados en estanterías o destinados a ser desechados.

Lorena es la artesana bilbaina que lleva a cabo el 'bookfolding'.

Elbookfolding(doblado de libros) le ofreció una magia transformadora: la oportunidad de “resucitar” un objeto, de darle una nueva voz y un destino artístico.

“Para mí, cada pliegue es un acto de respeto y de amor a la historia del libro, libros que ya no van a ser leídos, y el resultado final es una pieza única que trasciende su función original para convertirse en una pieza escultórica cargada de significado y memoria. Es una pasión que sana el alma al crear belleza con las manos”, explica la artista que cuenta con una exposición temporal los meses de diciembre y enero en la calle Cinturería, número 6, del Casco Viejo de Bilbao.

La exposición que se encuentra en el Casco Viejo de Bilbao.

Al principio, el bookfolding fue para ella una mezcla de “fascinación y frustración”. Según Montero, aunque la idea es sencilla, la precisión que exige es implacable. Los primeros meses fueron “una escuela de paciencia”.

Y es que no se trata de “proyectar, calcular y plegar”, sino de entender la física del papel y la luz tridimensional del libro. Por eso, le tomó varios meses de práctica constante sentir que tenía el control: “Que mis manos podían traducir fielmente la visión de mi mente. Hoy, tras seis años, sigo aprendiendo. Cada nueva técnica, como el 3D Sombra, es una prueba constante de que el arte es un camino, no un destino”.

Horas y horas de creación

“Cuando la gente me pregunta cuánto tardo, siempre sonrío porque no es solo el tiempo físico de plegado. La creación se divide en tres fases que se sienten muy distintas”, nos explica.

La primera: planificación -de 1 a 4 horas-, consiste en el diseño del patrón, la prueba y error, la búsqueda del libro perfecto que tenga el número de páginas y la altura justa.

La segunda:doblado -la parte más larga-, “aquí es donde está el corazón del proceso”. Consiste en calcular, marcar y plegar. “Para una palabra o una silueta sencilla con dos pliegues por hoja son de unas 6 a 10 horas de concentración pura. Para creaciones más complejas, como un retrato detallado en 3D Sombra con múltiples plegados en una hoja, puedo dedicar más de 18 horas. Es un tiempo suspendido, una especie de meditación activa donde solo existe el libro, el diseño y mis manos”, detalla la creadora.

La tercera: final -la más breve-, es el momento de abrir el libro, ver cómo la luz juega con los pliegues y la imagen emerge. “Esta fase no tiene tiempo, es la recompensa emocional instantánea”, matiza.

Sostenible y ecológico

Tal y como lo cuenta Montero, el bookfolding es, en esencia, muy accesible en cuanto a materiales. La base son libros que ya no se usan, lo que lo convierte en un arte profundamente sostenible y ecológico. “Los consigo en mercadillos de segunda mano, donaciones o librerías solidarias”, destaca.

En conjunto con una regla, un lápiz y una tijera o escapelo, la mayor dificultad reside en la combinación exacta de páginas, grosor y calidad del papel que el patrón exige. “Cada encargo es una pequeña búsqueda del tesoro para encontrar ese libro único que está destinado a convertirse en arte”, nos recuerda. Y es que para ella, el material más valioso no es físico, sino los conocimientos técnicos para crear patrones precisos y la capacidad para ver la figura tridimensional antes de transferirla al libro.

Si quieres participar en esta sección, escribe a igandeaplus@ntm.eus

Así es el proceso hipnótico de su paso a paso

El proceso que lleva a caboLorena Montero “es meticuloso”. Si se trata de un diseño de una palabra sencilla, la dibuja y calcula la geometría del plegado. Después, selecciona el libro perfecto, lo abre y transfiere las líneas del patrón a la página. Lo hace doblando el papel suavemente, tanto la marca donde debe ir el pliegue superior como la del inferior, asegurándose de que sea nítido y limpio.

“Es la parte más hipnótica”, puntualiza. Si por el contrario el diseño es muy elaborado, sigue la técnica de cortar y plegar: “Primero, corto el papel a diferentes alturas de cada página y luego lo doblo. Es un proceso repetitivo, lento y silencioso que exige una concentración casi zen”. Una vez terminada la página -en un momento de gran suspense- cierra el libro y lo abre cuidadosamente para que la imagen tridimensional emerja. “Es como presenciar un pequeño nacimiento; la luz y la sombra se combinan para darle una nueva vida a las páginas”, finaliza la creadora.

La artesana Lorena Montero transforma libros en obras de arte.

Lorena Montero: “Las redes sociales son un termómetro” 

La creadora de Bilbao cuenta cómo influyen estas plataformas a la hora de dar a conocer su trabajo

Para Lorena Montero, las redes sociales han sido el puente que ha conectado su “arte silencioso con el mundo ruidoso”. De hecho, el bookfolding es un arte que pide ser visto; ya que su efecto tridimensional solo se aprecia de verdad en movimiento o con la luz adecuada.

Lorena Montero.

Al ser un arte tan visual, plataformas como Instagram o TikTok no solo le han servido como una galería de arte visual, sino que le han permitido que su trabajo llegue a una audiencia global que, de otra forma, no lo conocería. “Me han dado la oportunidad de crear una comunidad de personas que valoran la paciencia y la artesanía. Siento que mi trabajo ya no está encerrado en mi estudio, sino que viaja y toca el corazón de la gente en lugares tan lejanos que jamás habría imaginado”, exclama.

Sin las redes en su día a día, su relación con el doblado de libros sería mucho más aislada, pues le “faltaría esa inyección de energía e inspiración que viene de la comunidad”.

Historias entre páginas


En una ocasión, a Lorena Montero le encargaron un libro plegado hiperrealista con la imagen de un ser querido “que ya no está entre nosotros”. Le explicaron la relación que habían tenido en vida y cómo quería tener su imagen en un libro para siempre, ya que ambos eran grandes lectores y esta era su manera de honrarlo

“No estaba solo doblando papel, sino plegando recuerdos y emociones. Vino a recogerlo y, al verlo, rompió a llorar. Fue un recordatorio humilde y poderoso de la responsabilidad y el privilegio de mi arte”, expone la artista bilbaina.

Las piezas que más le tocan el corazón son las dedicadas a recién nacidos, así como los retratos hiperrealistas; no solo por la dificultad técnica -implican miles de pliegues en capas para capturar las sombras y la expresión-, sino por la carga emocional. “Ver el rostro de un ser querido emerger de las páginas de un libro es un momento de profunda conexión con él”, incide.

También recibe encargos “simpáticos” con mensajes graciosos, imágenes transgresoras o figuras personalizadas. “Es un desafío obligarme a romper la estética tradicional y demostrar la versatilidad de este arte que puede ser tanto emotivo como inesperadamente divertido”, concluye la artista que transforma libros en obras de arte.


Las define como un termómetro, pues considera que le dicen qué diseños resuenan, qué técnicas intrigan... Sin ellas, tendría que volver exclusivamente a los métodos tradicionales: el cara a cara y el mercado local. “Mi arte seguiría siendo mi pasión, pero la capacidad de llegar a tantas personas se vería mermada”, resume. A lo largo de estos años, Montero ha tenido “la suerte de construir una comunidad de personas maravillosas”. Por eso, considera que la clave para “triunfar” no está en las cifras, sino en diferentes pilares: honestidad, conexión, narrativa e innovación continua.