Las perchas son un accesorio fundamental para mantener tu armario ordenado. Te permiten ganar espacio, tener todas tus prendas a la vista y proporcionarles el cuidado que necesitan para que no se estropeen y todo ello en medio de una agradable armonía que salta a la vista cada vez que abres el armario.
Guardar la ropa en vertical nos va a proporcionar un mejor aprovechamiento del espacio que si la tenemos apilada y una mayor comodidad a la hora de meter y sacar las prendas sin poner patas arriba todo el armario. Esto también nos va a permitir agrupar la ropa en función del tipo de prenda teniendo en cuenta aspectos como su hechura, su largura o su tejido, así como elegir tus conjuntos de forma más rápida y eficiente.
Aprovechar cada centímetro del armario hará que la ropa colgada esté más holgada en su interior, de forma que evitarás arrugas y pliegues innecesarios. Lo ideal es utilizar solo una percha por prenda porque de lo contrario acabará pesando demasiado, resultará incómoda y la ropa se arrugará. Coloca todos los ganchos en el mismo sentido, hacia adentro del armario, para evitar que las perchas se enganchen y den una sensación de desorden.
No uses nunca perchas en mal estado, renuévalas cuando sea necesario para no dañar las prendas. Tampoco utilices perchas que no sean adecuadas para el tipo de prenda que quieres guardar, ya que pueden deformarlas y dejarles marcas difíciles de eliminar.
Por todo ello es muy importante elegir bien el tipo de percha que necesitamos para cada prenda, así como su material y su diseño, si queremos disponer de un armario lo más organizado y práctico posible.
Materiales
Según el tamaño y el peso de la prenda, cada una necesitará ser almacenada en unas condiciones determinadas y por ello existen perchas de distintos materiales. Los más empleados son: madera, plástico y metal.
Las perchas de madera son robustas, duraderas y elegantes, ideales para prendas pesadas como abrigos o chaquetas, ya que evitan que las prendas se deformen. Ofrecen una amplia gama de formas y colores; además, son fáciles de pintar si queremos distribuir cada tipo de prenda en un color.
Por su parte, las perchas de plástico son las más comunes y económicas y son muy útiles por su rigidez, durabilidad y agradable acabado. Aunque menos resistentes que las de madera, soportan grandes pesos y las podemos encontrar en infinidad de diseños, colores y modelos.
Por último, las perchas de metal son duraderas y resistentes y ofrecen infinidad de formas, tamaños y colores. Sin embargo, son tan ligeras que si colgamos en ellas prendas pesadas termirán deformándose y ya no harán bien su función.
Tipos de perchas
En cuanto al diseño de las perchas, este va a depender del tipo de prenda que vayan a sujetar. Las más empleadas son:
1- Perchas para pantalones y faldas. Tienen pinzas en sus extremos para agarrar el pantalón o la falda por la cinturilla. Los clips deben estar forrados o tener gomas en su interior para evitar que dejen marcas en la ropa.
2- Perchas para chaquetas o americanas. Tienen un contorno semicircular en los extremos y un perfil grueso para conservar su forma y evitar arrugas o malas posturas.
3- Perchas para camisas, camisetas, blusas o vestidos. Tienen contornos redondeados y son de perfil fino. Algunas tienen incluso la forma del cuello y de los hombros.
4- Perchas para prendas con tirantes. Algunas tienen una muesca en su parte superior para sujetar las prendas de tirantes y otras son antideslizantes para que las prendas no resbalen.
5- Perchas acolchadas. Están cubiertas con una capa de espuma que evita que las prendas delicadas se deslicen o se deformen. Son ideales para ropa ligera y frágil como lencería, vestidos de verano o blusas de seda.
6- Perchas de terciopelo. Tienen un revestimiento suave de terciopelo que evita que las prendas se escurran y se caigan. Son ideales para blusas y camisetas finas.
7- Perchas para cinturones y corbatas. Cuentan con uno o varios ganchos especiales para colgar uno o varios de estos accesorios.
8- Perchas de tintorería. Son tan sencillas que solo sirven para llevar la prenda de la tintorería a casa. Cuando vayas a colgarla en el armario debes cambiarla por la que sea más adecuada.
Guardar con cuidado y mimo tus prendas favoritas te permitirá conservarlas y disfrutarlas durante mucho más tiempo en perfecto estado.
