Quitar el hielo del congelador es una de las tareas que solemos postergar con frecuencia. Casi nunca nos viene bien hacerlo porque nos lleva demasiado tiempo; no basta con apagar el frigorífico, sino que debemos estar en casa pendientes de él para volver a meter los alimentos al congelador lo antes posible para que no se estropeen. 

Solemos aprovechar a limpiarlo cuando tenemos pocos alimentos congelados, pero esto no siempre es posible. A veces tenemos la urgencia de recuperar rápidamente el espacio de almacenamiento que hemos perdido a causa de la acumulación de hielo.

Si tu frigorífico es no frost, salvo que por alguna razón no funcione correctamente, te librarás de esta engorrosa tarea. Este tipo de electrodomésticos enfrían empleando flujos de aire frío en el interior del aparato, haciendo que circule por él de manera constante. Así, impiden que la humedad del ambiente se condense y te ahorran la necesidad de tener que vaciar y descongelar manualmente tu electrodoméstico. 

Solución en tiempo récord

Pues bien, si quitar el hielo del congelador te supone un quebradero de cabeza, hay una solución sencilla, barata, rápida y eficaz para que hacerlo no te cueste nada. Además, tiene otras dos ventajas: no tendrás que apagar el frigorífico ni sacar los alimentos congelados. Si quieres puedes hacerlo, pero en principio no sería necesario.

Para ello solo necesitas dos cosas que seguro que tienes en casa: papel de aluminio y una linterna. Sí, has leído bien, papel de aluminio, ese objeto tan versátil y que tantos usos distintos tiene, también te sacará del apuro en esta ocasión. 

Entre sus múltiples funciones podemos encontrar algunas tan dispares como conservar alimentos y bebidas calientes, acabar con el pelo encrespado o la suciedad incrustada, mantener limpio el horno o la plancha, afilar tijeras, limpiar joyas o facilitar el planchado.

Rollos y bolas de papel de aluminio.

Procedimiento sencillo

En este caso, en el que te servirá de gran ayuda a la hora de acabar con el hielo del congelador, el procedimiento es muy sencillo. En primer lugar, corta los trozos de papel de aluminio del tamaño necesario para cubrir las paredes del congelador sobre las que quieres retirar el hielo. Colócalos sobre ellas presionando ligeramente para que se adhieran. 

Después, dirige la luz de una linterna hacia el papel teniendo cuidado de no acercarla demasiado para evitar riesgos eléctricos. El calor que esta emite hará que el papel se caliente y transmita el calor al hielo, haciendo que este se derrita rápidamente. Una vez que el hielo se haya deshecho, retira el papel con cuidado de no quemarte y seca las paredes del congelador con un paño. 

Si no tienes linterna, también puedes hacerlo poniendo solo el papel de aluminio. Le costará un poco más deshacer el hielo, pero pasados 20 minutos verás cómo este se desprende solo.

Conductor del calor

¿Y por qué el papel de albal resulta tan útil en este caso? Esto se debe a que el papel de aluminio es un buen conductor del calor y refleja la luz, lo que hará que el hielo se caliente más rápido. Además, al colocar el papel sobre el hielo se forma una cámara de aire que aísla el frío del congelador y evita que se forme más hielo.  

Las dos caras del papel de albal tienen la misma función, pero si quieres sacarle el máximo partido en este caso debes tener en cuenta que la cara brillante absorbe más calor porque refleja más la luz. Por ello, lo más recomendable es colocarlo con el lado brillante hacia el exterior y la cara mate hacia el hielo. 

Retirar el hielo del congelador, además de hacer que tu electrodoméstico funcione mejor, te permitirá ahorrar algún que otro euro, puesto que el consumo de energía de tu aparato también será menor

Ya lo ves, las soluciones a los problemas del hogar no tienen que ser siempre costosas ni complicadas. Pequeños trucos como este nos pueden facilitar mucho el trabajo y ayudarnos a resolver los pequeños inconvenientes del día a día.