Javier Hernández Larrea, más conocido como ‘Boni’, anunció que tenía cáncer el 31 de mayo de 2018. “Estoy roto por este acontecimiento. La experiencia emocional que siento en estos momentos es la peor de mi vida. Ser parte de Barricada, continuar la carrera en solitario, grabar discos y vivir estos 36 años encima del escenario ha sido mi obra vital. No puedo imaginar seguir adelante sin ser parte de esto, pero por ahora no tengo elección”. Solo tres días después de cumplir 58 años, el 8 de enero de 2021, el tumor que le había detectado en la laringe acabó con su vida. 

Había muerto el fundador del mítico grupo navarro junto con Enrique Villarreal ‘El Drogas’. Ambos habían sido vocalistas de uno de los combos más exitosos del rock en castellano de los años 80 y 90. Desde su creación, captaron el pulso de la juventud y las ansias de cambio de una generación desencantada con la democracia. Encuadrados en el rock radical vasco, tras su debut con ‘Noches de rock and roll’ (1983) Barricada despegó con fuerza junto a tantos otros grupos de la época. La leyenda se agigantó con el tiempo. Bastaría decir que ‘Boni’ fue el autor de ‘No hay tregua’, el polémico y famoso himno rockero de puño en alto, para ser recordado toda la vida. 

Sus canciones hablaban de temas políticos y sociales, pero no esquivaban otros asuntos menos desgarrados e inflamados. La diversión fue otra de las patas fundamentales de Barricada, unos chicos salidos de un barrio obrero (La Txantrea) que se buscaron la vida en la música. Y vaya si la encontraron. Callejeros y amantes del rock duro, tenían a Rosendo en un altar. El querido músico madrileño, icono del rock urbano, líder de los añorados Leño, siempre fue el ejemplo a seguir. El tipo auténtico. El rockero hecho a sí mismo. El hombre que, pese al éxito, no olvida de dónde viene ni dónde está ni mucho menos abandona su condición de clase. Boni y el Drogas pertenecen a la misma estirpe, una corriente humilde y coherente en peligro de extinción.  

En los años 90, ya superada la etiqueta del rock radical vasco, Barricada explotó comercialmente. ‘Por instinto’ (1991), ‘Balas blancas’ (1992) y ‘La araña’ (1994) terminaron por afianzar su estatus de estrellas del rock. Con el tiempo se ha comprobado que fue el principio del fin. Compartían voces, liderazgo y una amistad que se resquebrajó sin remedio. La desaparición de la banda de Pamplona fue bastante traumática y dejó muchos interrogantes. El Drogas se marchó en 2011 y Boni no pudo continuar con el cuarteto. Se separaron en 2013. Jamás se supo si al Drogas lo habían echado -como afirmaba en las entrevistas- o si se había ido por su cuenta. Es un asunto que nunca terminó de aclararse. 

En un concierto de 2018, Rosendo Mercado (¿quién sino?), el padrino en la sombra de Barricada, logró que los viejos amigos y compañeros de rock and roll hicieran las paces. La triste batalla de Boni con el cáncer duró cuatro años. El mismo día de su partida, El Drogas le dedicó en sus redes sociales un breve poema que más adelante utilizaría como intro en ‘El brillo del raíl’, un tema del disco ‘Incandescente’ publicado por el guitarrista de Barricada en 2015: “Hay días que solo pesan. Demasiado. No se les puede llamar. No tienen nombre. Hasta las lágrimas, en esos días, son de pesada púrpura y aliento momificado que entierra memorias que no quieren ser recordadas”.

El músico y poeta navarro, de 62 años, aparece asiduamente en los medios, llena con sus conciertos teatros como grandes recintos. Le siguen sus pasos los viejos fans de los 90 y ha conseguido reclutar a nuevos seguidores. Su carrera en solitario va viento en popa. El año pasado publicó un álbum conceptual, `El largo sueño de una polilla´, acústico y desnudo, donde no puede evitar dibujar una atmosfera lúgubre y mortecina: “Ya no es mío el aire sepultado, hay algo más que decir / y es mi huella y es mi piel y soy el viento del fugitivo / y hace falta llamar otra vez al látigo de nuestro castigo”. Los textos, sentidos y desesperanzados, fueron concebidos en la pandemia; ahora, el recuerdo a Boni es inevitable. En este mar pesimista, al Drogas no le queda otra que “apoyarse en el aire” para hacer frente a “todos los obstáculos que alargan el camino y todas las entradas que se encierran en tu pecho”.   

El lado más existencial y reflexivo del Drogas, aquel que se pregunta por el sentido de la vida y “busca respuestas” a sus propias dudas, convive con el artista combativo de los inicios. Aún no ha aparcado su vena guerrera. El festival Hiriko soinuak celebrado el pasado año en el BEC se cerró con otra demostración de fuerza del exbajista de Barricada acompañado de sus músicos habituales: Flako Aristu, Txus Maravi y Koma Brigi Duque. En junio, El Drogas dio otro recital. Su paso por la 15ª edición de Andoaingo Rock Jaialdia fue arrollador ante la audiencia más entregada, entusiasta y numerosa de su historia. Estuvo pletórico. La ración de grandes clásicos del grupo navarro fue generosa, convirtiéndose en el indiscutible rey de la noche. 

Disco homenaje

Este año se ha publicado ‘Boni. Nada más. Un recuerdo de…’, un disco homenaje a la otra cara visible de Barricada, y que cuenta con la participación de conocidas figuras del rock y pop estatal: M Clan, Rulo con Fito Cabrales, Tahúres Zurdos, IZAL, Miss Octubre, Los Zigarros, Sínkope, Reincidentes, Ciclonautas, Dikers, Leize, Malaputa, Rozalén, Sôber, Tropa do carallo, La Fuga, Celtas Cortos, Bocanada, Koma, Desakato, Parabellum, Porco Bravo, Uoho, Marea, Rosendo… y El Drogas. El nombre que todos estaban esperando se decantó por incluir una emocionante versión a piano de ‘El brillo del raíl’. 

El texto es como una carta que resume una turbulenta vida. Parece escrita por el propio intérprete, dirigida a su eterno y recuperado compañero de aventuras: (…) “Desde la última vez que te vi / la vida nos ha enseñado / a resistir. / Muchos trenes escapados. / Solo queda el brillo del raíl. / Los años que han pasado / no impiden estar hoy aquí”. El álbum recopilatorio se ha publicado en mayo y todos los beneficios relacionados con su venta y descargas online van a parar a la familia del músico fallecido el año pasado. Según Isabel Revolé, viuda de Boni, “el eco de los trozos de su alma continuaba resonando en nuestros corazones, tan fuerte, como el sonido de su potente guitarra y su rasgada voz. Y así, empezó a gestarse un disco homenaje con mucho apoyo e ilusión”. 

En el libreto de este trabajo, El Drogas ha dejado escritas unas palabras en recuerdo de su amigo. Es su despedida. “Los lugares comunes no se explican, se viven. Más tarde, con el paso del tiempo, se sienten. Mi historia con Boni es la historia de un reencuentro. Sin más (y sin menos). Desde la Txan, a 50 metros de nuestra plaza, aunque no sea 18 de abril”.

‘Motxila 21’: Un cromosoma extra para el rock

Han sido descritos como soñadores, desinhibidos y, por supuesto, rockeros de pura cepa. Motxila 21 es un singular grupo de música compuesto por una quincena de miembros de la Asociación Síndrome de Down de Navarra. Su nombre hace referencia a la carga y el estigma que se ven abocados a soportar en nuestra sociedad las personas con una variación en su ADN. A largo de sus más de 15 años de historia, han demostrado que se puede llegar muy lejos con la música, sea cual sea tu condición genética. Los Premios Musika bulegoa, asociación que representa a un nutrido grupo de profesionales del sector en Euskal Herria, reconocieron el pasado mes de mayo la labor “solidaria” y “colaborativa” del grupo de Pamplona y le otorgaron una escultura diseñada por el artista de Bera Fernando Mikelarena. 

Motxila 21

Apadrinados por Kutxi Romero, el carismático vocalista de Marea, Motxila 21 ha desarrollado una carrera que empezó a mediados de los 2000. La iniciativa surgió como un mero pasatiempo, pero han llegado mucho más lejos de lo que nunca hubieran imaginado. Durante todo este tiempo, se han metido en un estudio para grabar dos discos propios; han dado conciertos por toda la península, incluidas varias incursiones en el extranjero; han compartido escenario con algunos de sus ídolos; han recibido aplausos de miles de personas y han experimentado el subidón de adrenalina provocado por la música.

El documental ‘Motxila 21 Live! Zuzenean! En vivo!’, dirigido por Iñaki Alforja, narra las peripecias de estos jóvenes con un cromosoma extra en su aventura musical por tierras inglesas. Seleccionado en 2016 en el Festival Internacional de Lisboa, el filme se llevó el premio al mejor documental en el Festival Internacional de cine sobre Discapacidad de Villalva Collado (Madrid). 

Bajo el mandato de Joseba Asirón, de EH Bildu, esta singular agrupación musical lanzó el Chupinazo de 2018 tras haber recibido más de 5.000 votos, el 42% del total de los votos emitidos, en la participación popular más concurrida celebrada por el ayuntamiento de Pamplona. Leyre Zabalza e Iñaki Ganuza fueron los que salieron al balcón consistorial en nombre de Motxila 21 y fueron ellos los que entonaron el emocionante grito de “Gora San Fermín, Viva San Fermín” en unas fiestas inclusivas. 

`Ama Lurra-Madre Tierra’ es el título del segundo disco del grupo, concebido como “una celebración de la vida a ritmo de tambores”, así como “una exaltación de la existencia plasmada en 10 canciones” en las ampliando la paleta de colores del rock cabe un poco de todo: fusión, ska, trap, el rock euskaldun, folk, música popular… El álbum se publicó en 2021 y está disponible en la web del sello Dromedario Records en formato libro-CD.