Salvador de Bahía, en Brasil, es la tierra de la eterna felicidad. La música y el buen ritmo se apodera de sus calles, donde viven habitantes alegres y hospitalarios con todas aquellas personas que se acercan a esta ciudad. Su carnaval es uno de los más conocidos de todo Sudamérica, ya que, como no podía ser de otra manera, el más famoso es el de Río de Janeiro. Los grupos musicales animan el ambiente con la samba como otro gran protagonista. Pero, además, cuenta también con barrios declarados Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco, como, por ejemplo, Pelourinho. Asimismo, Salvador de Bahía tiene también una importante tradición gastronómica con su acarajé y la moqueca, que no pueden faltar en la mesa de ningún hogar; y tampoco su ballet folclórico conocido por todo el mundo que mezcla rituales africanos y movimientos artísticos de capoeira reivindicando así la riqueza cultural de su pueblo. Te descubrimos algunos de los rincones y tradiciones más conocidas de Salvador de Bahía:

El barrio de Pelourinho

Pelourinho -Picota en castellano- es la capital del Estado de Bahía, y un barrio perteneciente a Salvador de Bahía. Como no podía ser de otra manera, no puedes pasar por alto una visita a esta bonita ciudad que se encuentra en el centro histórico y cultural, y que fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en 1985. En este distrito podrás encontrar lo edificios coloniales de los siglos XVII y XVIII más exuberantes de toda América Latina. Sus calles están llenas de colores, por lo que atrae a múltiples turistas. También es conocido como la Ciudad Alta, ya que el centro histórico está ubicado a unos 90 metros de altura y 15 km de largo. Aquí se encuentra el Convento de San Francisco de Asis, del siglo XVIII y de estilo barroco; la iglesia de Nuestro Señor de Bonfim, de estilo rococó; la catedral de Salvador; el Mercado Modelo donde se venden productos artesanos, bares y restaurantes; y el famoso ascensor Lacerda, que se levantó en 1873 y que conecta la ciudad alta y baja de Pelourinho.

Salvador de Bahía. Pexels

El elevador Lacerda

Una vez en el barrio de Pelourinho, el elevador Lacerda será una de las infraestructuras que te conectará con este barrio dividido en dos zonas. Además de ser de carácter gratuito es, sin duda, uno de los símbolos arquitectónicos y una de las atracciones turísticas más conocidas de la ciudad. Se construyó en 1873 y lo diseñó el ingeniero brasileño Augusto Frederico de Lacerda (de ahí el nombre del ascensor), que utilizó partes de acero importadas de Inglaterra. La estructura mide 72 metros y se trata de dos torres que cuentan con cuatro modernas cabinas electrificadas con capacidad para 20 personas cada una. El elevador se encuentra en la playa Cayru del barrio de Comercio, y cuentan con unas espléndidas vistas a toda la bahía, y también del Mercado Modelo

El Mercado Modelo

Las vistas desde el elevador Lacerda apuntan al conocido Mercado Modelo de Salvador. Una vez en la Ciudad Baja, este popular Mercado que alberga productos artísticos y culturales de productores de la zona, se encuentra cerca de la Plaza Cayru, junto al barrio del Comercio. Se trata de una de las zonas comerciales más antiguas y tradicionales de Salvador y recibe una multitud de turistas. Se inauguró en 1912 y se levantó dada la necesidad de crear un centro de abastecimiento en la Ciudad Baja. Antiguamente se podían adquirir hortalizas, cereales… Es decir, productos de primera necesidad. Desgraciadamente, en 1969 se incendió y tuvieron que demolerlo y construirlo de nuevo. En 1984 se reinauguró y actualmente cuenta con una multitud de referencias culturales y artísticas de la zona.

Las aguas de la Ciudad Baja

Las aguas de la Ciudad Baja son muy populares. En Salvador de Bahía predomina el agua de arenales que tienen un brillo cristalino azulado que atraen a miles de turistas. Las vistas desde el Barrio Alto, son impresionantes. Las playas más populares son Praia do Forte, Maris Beach Star, Praia do Puerto desde Barra, Praia de Ondina, Playa de la Isla de Boipeba… todas ellas están bañadas por la Bahía de Todos los Santos. Un total de 50 km de costas paradisiacas. Asimismo, son arenales en los que se puede pasear, hacer deporte y visitas en barco, entre otras cosas. También se puede observar el atardecer desde cualquiera de sus playas, ya que el cielo suele vestirse de color naranja y azul. Si tienes hambre, debes saber que la mayoría de los arenales cuentan con puestos de comida.

Playa Porto da Barra. Savarin Turismo

El atractivo de la gastronomía bahiana

La gastronomía bahiana proviene del Salvador de Bahía. Destaca por estar especiada, picante y muy elaborada, marcada por la influencia africana. Uno de los platos fuertes son las moquecas, un guiso que mezcla de mariscos y pescados con leche de coco, aceite de dendé y especias. Se cocina en una fuente de barro y cualquier restaurante de Salvador lo prepara, pero no se sirve en ningún otra parte del mundo, ni tan siquiera para replicarlo. Es exclusivo del Salvador. Otro de sus platos más comunes es el acarajé, que lo venden las mujeres en carros por la calle y las playas. Se trata de un snack en forma de bollo que contiene judías, mezcladas con camarones y cebolla. Luego lo fríen en aceite de dandé, un líquido que se utiliza en África. Los visitantes o cualquiera de sus habitantes los comen para combatir el calor y coger fuerza.

350 iglesias en Salvador de Bahía

No hay existen más iglesias de las que ya hay en Salvador de Bahía. Existen nada más y nada menos que 350 iglesias. En el casco histórico de la ciudad hay una por cada calle o esquina, y todas ellas están talladas con el estilo arquitectónico barroco portugués. Si visitas Salvador tendrás que visitar sus iglesias, al menos dos de ellas, una de las más conocidas y más concurridas por los turistas: la iglesia de Nosso Senhor do Bomfim y el Convento de San Francisco. La iglesia de Nosso senhor do Bomfim es un templo católico de estilo neoclásico y fachada rococó. Posee dos torres laterales y llama la atención por sus dimensiones. Durante la fiesta a la virgen, la patrona de Bahia, las bahianas se visten con traje típico y hacen una procesión. Por otro lado, la iglesia de San Francisco se levantó en 1755 y está considerada como una de las siete maravillas de origen portugués en el mundo. En su interior se pueden contemplar adornos de madera con oro en polvo, todo un atractivo para la vista. 

Lago de los dioses

El lago de los dioses o también conocido como el Dique do Tororó, porque está delimitado por el barrio de Tororó, es el único manantial natural de Salvador de Bahía. Sobre el agua flotan un total de ocho estatuas de siete metros cada una y son dioses que representan las raíces religiosas del Salvador con el pueblo africano. Las estatuas visten con trajes de colores (rosa, verde, azul…), pero solo una exhibe un vestido de color blanco. Toda una verdadera obra de arte. 

El faro de Barra

El faro de Barra o Faro de San Antonio es un monumento de 22 metros de altura y pintada con bandas negras y blancas. Se construyó en el siglo XIX y está considerado como uno de los patrimonios históricos de Salvador. Durante la época colonial hizo un gran servicio porque guiaba a los barcos hasta la Bahía. Actualmente, continúa siendo una infraestructura importante que atrae a múltiples turistas, ya que cuenta con un gran parecido al faro de Barra que está en Portugal. En su interior se encuentran unas escaleras de caracol que te dirigen hasta su linterna de bronce. La luz se enciende por la noche y se apaga al amanecer.

Faro de barra. Tripadvisor

El parque Zoobotánico

El parque Zoobotánico de Salvador es un lugar para disfrutar en familia, apto para todas las edades. Puedes caminar y disfrutas de los animales que esconde este lugar. Se trata de una gran selva, el hogar del jaguar y la pantera negra de la Bahía. Es un plan ideal y diferente que podrás realiza durante tu estancia en esta ciudad amiga de los animales y de la naturaleza, puesto que además del azul del mar, el verde también luce en sus altos montes. 

El ballet folclórico de Bahía

El balé folclórico es uno de los bailes más reconocidos a nivel mundial. Se trata de una representación que mezcla rituales africanos y la capoeira, uniendo una vez más sus raíces con la cultura africana. El grupo Balé folclórico de Bahía pone en escena múltiples espectáculos donde manifiestan sus historias, hábitos, colores e influencias. Actúan en Brasil y también por el resto del mundo. A sus espaldas, más de 30 años de experiencia, una tradición que transmiten de generación en generación. 

El oolor de las calles de Salvador de Bahía se acentúa aún más con sus famosos Carnavales. Agência Brasil

Los carnavales de Salvador de Bahía

Los carnavales de Salvador de Bahía son, por detrás de los de Río de Janeiro, los más famosos de todo Brasil. Son toda una fiesta que rebosa color, música, diversión… Un sambódromo se apropia de las calles de todo Bahía, que hacen que los cuerpos de todos los habitantes y turistas se muevan al compás de la música. Se celebran todos los febreros de cada año, pero se preparan durante todo el año. Comienzan a la mañana muy pronto, donde todos se reúnen y se preparan para el gran desfile. Los grandes camiones empiezan a calentar motores, ya que en su interior irán todos aquellos participantes del carnaval, cada uno con su espectáculo y su vestimenta.