Roma, una ciudad eterna entre la historia y la modernidad, un lugar donde te parece haber estado a pesar de no haberla pisado nunca, sin embargo, una vez que aterrizas en ella, hay tantos secretos y rincones que descubrir entre pasadizos y catacumbas y tantas caras que explorar dentro de la ciudad que la experiencia se convertirá en inolvidable.

La Roma actual sigue conservando gran parte de los restos de la ciudad que se convirtió en la cuna del mayor imperio que ha conocido el mundo y sus vestigios siguen presentes a cada paso con turistas y romanos caminando día tras día sobre criptas, necrópolis, cisternas o antiguos acueductos, y aunque para conocer cada rincón de la ciudad haría falta una eternidad, existen ciertos lugares que ningún visitante debería perderse.

El Coliseo 

Si Roma tiene un símbolo por excelencia, ese es el Coliseo, con más de 2.000 años de antigüedad, es visitado anualmente por unos 6 millones de turistas. Está considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y fue construido bajo el nombre de 'Anfiteatro Flavio', más tarde cambiado debido a una gran estatua de Nerón situada en la entrada de la Domus Aurea, 'El Coloso de Nerón'. El emperador Tito inauguró El Coliseo con 100 días de juegos, tras los que permaneció en activo más de 500 años, con capacidad para 50.000 personas que acudían a ver todo tipo de espectáculos.

El Foro Romano 

Este era el lugar donde se desarrollaba la vida pública y religiosa de la Antigua Roma. Cayó en el olvido tras el fin del imperio, y aunque el siglo XVI ya se conocía su existencia, las excavaciones no comenzaron hasta el XX. En el Foro se encuentran numerosos templos dedicados a las deidades de la Antigua Roma, pero también otros puntos de interés como la Vía Sacra, la calle principal de la antigua ciudad, el Arco de Tito, el Arco de Severo Máximo, el templo de Antonino y Faustina, la Basílica de Majencio y Constantino, La Curia, y la Columna de Foca construida en honor al emperador Bizancio.

Los restos del Foro romano es uno de los monumentos que no te puedes perder. Pexels

El Panteón

El Panteón de Agripa, también conocido simplemente como el Panteón de Roma, es el edificio mejor conservado de la Antigua Roma. Su construcción se llevó a cabo durante el gobierno de Adriano en el año 126 d.C, su denominación se debe a que antes allí se encontraba el Panteón de Agripa, construido destruido por un incendio en el 80 d.C.

En el interior se encuentran las tumbas de varios reyes de Italia, rodeadas de numerosas obras de arte, aunque la persona más célebre enterrada en el Panteón es el pintor y arquitecto renacentista, Rafael.

En los alrededores del edificio se encuentra la Piazza della Rotonda, repleta de terrazas donde disfrutar de una cena típica italiana acompañada del espectáculo ofrecido por los numerosos artistas callejeros de la zona.

Piazza Navona 

Situada en el lugar en el que antes estaba el Estadio de Domiciano, es una plaza de estilo barroco y una de las más bonitas y populares de la ciudad. Su principal atractivo son sus tres fuentes: la Fontana dei Quattro Fiumi situada en el centro de la plaza, fue construida por Bernini con cuatro estatuas que representan los cuatro ríos más importantes de la época, el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata; la Fontana del Moro fue creada por Giacomo della Porta y perfeccionada posteriormente por Bernini que le añadió los delfines; y la Fontana del Nettuno que permaneció abandonada desde su creación hasta que fue finalizada en 1873.

Piazza di Spagna

Si por algo se caracteriza es por su famosa escalinata construida a principios del siglo XVIII para comunicar la plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti. Su nombre se debe a que allí está ubicada la embajada del Estado español desde el siglo XVII y junto a la escalinata su principal atractivo es la Fontana della Barcaccia con forma de barco y los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas.

Fontana de Trevi

Es la fuente más famosa de Roma y también la más grande. Sus orígenes se remontan al año 19 a.C, cuando actuaba como final del acueducto Aqua Virgo, más tarde fue la primera fuente construida durante el Renacimiento, aunque su aspecto final data de 1762. La leyenda de las monedas nació con la película 'Tres monedas en la fuente' en 1954 y dice que si arrojas una moneda volverás a Roma, si arrojas dos encontrarás el amor con un italiano, y si arrojas tres te casarás con la persona que conociste.

La Fontana de Trevi es asombrosamente bella.

La Fontana de Trevi es asombrosamente bella. Pexels

Monumento a Vittorio Emanuele II Adillo 

Ubicado en la Piazza Venezia, es uno de los edificios más llamativos de la ciudad. Construido en 1911 en homenaje a Víctor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación, alberga el Instituto para la Historia del Risorgimento italiano y el Museo Central del Risorgimento y desde 1921 también se encuentra allí la tumba del soldado desconocido. Uno de los mayores atractivos del lugar es su terraza panorámica desde la que se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad.

Ciudad del Vaticano, Capilla Sixtina y Museos Vaticanos 

El Vaticano es el país más pequeño de Europa, una ciudad-estado situada en pleno corazón Roma que representa el centro neurálgico de la religión católica y que cuenta con cuatro visitas imprescindibles: La Plaza de San Pedro, construida por Bernini cuenta con 284 columnas y 88 pilastras, además de un imponente obelisco, que fue trasladado desde Egipto en 1586: la Basílica de San Pedro construida por arquitectos tan conocidos como Bramante o Miguel Ángel y en su interior destaca La Piedad de Miguel Ángel y la impresionante cúpula iniciada por desde la que se obtiene una increíble vista de la Plaza de San Pedro y gran parte de Roma; los Museos Vaticanos conservan en su interior miles de obras de arte recopiladas durante más de 5 siglos y es la puerta de entrada a la Capilla Sixtina, considerada la obra maestra de Miguel Ángel en la que llaman la atención sus frescos que recubren paredes y techo y fueron obra de Botticelli, Perugino o Luca, aunque los del techo fueron realizados en su totalidad por Miguel Ángel.

El Vaticano, al fondo, se erige de forma colosal. Pexels

Barrio de Trastevere 

Es el barrio más famoso de Roma con un aire tranquilo y bohemio que atrae tanto a turistas como a romanos. Se estructura en torno a la Piazza di Santa María in Trastevere y está compuesto por estrechas calles empedradas llenas de tesoros que descubrir, desde iglesias medievales hasta tiendas repletas de objetos peculiares. Además, puede presumir de ser una de las mejores zonas de restaurantes de la ciudad, ideales especialmente para la hora de la cena, el barrio se llena por las noches, y tiene opciones para todos los gustos, desde locales tradicionales hasta restaurantes modernos e innovadores.

Calle del barrio Trastevere.

Calle del barrio Trastevere. Pexels

Si aún queda tiempo...

Si tras conocer los imprescindibles de Roma aún queda algo de tiempo se puede disfrutar de las vistas de la ciudad desde los numerosos miradores con los que cuenta, el más conocido es el Gianicolo.

Las catacumbas tampoco deben quedar pendientes si se dispone de tiempo, galerías subterráneas que fueron utilizadas como lugar de enterramiento de paganos y judíos, así como de los primeros cristianos, a los que también les sirvieron como lugar de reunión en los inicios del cristianismo, cuando la religión estaba prohibida y perseguida en Roma.

Y para despedirse de la ciudad eterna de forma inolvidable, la vista al Jardín de los Naranjos es obligada, uno de los rincones más románticos de Roma con vistas panorámicas a la ciudad y repleto de flores de azahar y altos pinos.