Con más de un millón de ejemplares vendidos de sus anteriores recetarios, cada nuevo libro de Karlos Arguiñano es una certera apuesta que explica su exitosa carrera tras los fogones en un medio tan caprichoso como es la televisión, donde el chef gipuzkoano lleva años salpimentando sus platos a gusto de cada uno de los comensales que se sientan a ver su programa 'Cocina abierta' día tras día en Antena3. Pero además de los ingredientes que utiliza, siempre frescos y de buena calidad, su secreto está en su sentido del humor y sobre todo en su cercanía.

Adelantándose a Olentzero, Arguiñano regresa unos días antes de las inminentes fechas navideñas, con un nuevo libro, -el noveno con la editorial Planeta-, en el que ha aglutinado más de 600 recetas que ha elaborado en su programa y con las que nos promete que "triunfaremos si seguimos los pasos que nos indica", nos asegura en la presentación de este manual de cocina, cuyo título ya de por sí es toda una declaración de intenciones: 'Cocina fácil y rico'.

"Lo mismo os va a apetecer hacer un plato de fiesta, de cumpleaños, de celebración... no hay problema: en mi libro lo vais a tener todo para lograrlo. Puede pasar que tengáis muy poco tiempo para cocinar. Tampoco pasa nada, pues encontraréis recetas muy rápidas, sencillas y siempre ricas... Lo que os aseguro es que este libro os va a hacer, seguro, felices", ha remarcado el cocinero de Beasain, que lleva toda la vida dedicándose a su gran pasión, la gastronomía

Acaba de cumplir 74 años y aunque mantiene su tono jovial, lo cierto es que confiesa que ya piensa en retirarse pronto y ceder el testigo a sus siete hijos. Por el momento, el salto a la tele únicamente lo ha dado Joseba, que tiene su propio programa en EiTB. De entre todos ellos, únicamente ha centrado su carrera en asuntos distintos a la cocina el que se llama como él, Carlos, pero su aita, orgulloso, asegura que en realidad él es a uno de los que mejor se le da el oficio cuando cocinan de puertas adentro. Con todos los demás, el chef y empresario, trabaja codo con codo en sus bodegas de txakoli y en el hotel-restaurante que abrió en 1979 en Zarautz, la localidad en la que se asentó con Luisi, su mujer.

Karlos Arguiñano presentando su nuevo libro.

Karlos Arguiñano presentando su nuevo libro. Planeta

UN MENÚ VARIADO Y EQUILIBRADO

Y a pesar de que muchas veces la falta de tiempo, de imaginación y de ganas pueden convertirse en los principales enemigos de la cocina, Arguiñano nos invita a disfrutar de la cocina tanto como lo hace él desde que con 17 años se inscribió en la Escuela de Hostelería del Hotel Euromar, en Zarautz, para adquirir todos los conocimientos teóricos que le permitirían dedicarse a esto y llegar a alcanzar incluso una estrella Michelin en 1985.

Su inspiración parece fuente inagotable. Tanto como el apetito que a día de hoy sigue teniendo. "¡No sabéis lo que me gusta comer y lo que disfruto comprando y cocinando! ¡Comer es una gran gozada!", exclama antes de poner de relieve los beneficios de seguir la dieta mediterránea. Y sin cesar en su entusiasmo, el chef guipuzcoano hace hincapié en lo importante que es seguir un menú variado y equilibrado. "La pasta y la ensalada siempre van a ser menús recurrentes, pero eso no significa que os tengáis que quedar ahí. Hay que comer variado, y cuanto más variado comamos, más fuertes y mejor alimentados estaremos: pastas, ensaladas, sopas, cremas, verduras, legumbres, carnes, pescados, guisos, postres, fruta... ¡Y no os olvidéis de los lácteos!", advierte. 

Por eso, en su nuevo libro, no olvida ofrecer un sinfín de posibilidades con todos ellos. Puedes elegir entre preparar un aguacate crujiente al horno como entrante o una ensalada de lombarda, nueces y naranja; optar por unos socorridos tallarines con queso y panceta o apostar por un revuelto de gulas y alcachofas son sólo algunas de la soluciones rápidas y sabrosas que se suceden en las páginas de 'Cocina fácil y rico'. Propuestas que, además de variadas, son para todos los gustos y también para todos los bolsillos, más todavía en unos momentos en los que la cesta de la compra está por las nubes a raíz de la subida del precio de los alimentos por la inflación y el aumento de la energía y de los costes de producción, el desabastecimiento originado por la guerra de Rusia y la cercanía de las fiestas navideñas, en las que tradicionalmente se encarecen ciertos alimentos. Por eso, Arguiñano apuesta por comprar con cabeza y hacer cocina de aprovechamiento, como hacían nuestros abuelos, tratando de no desperdiciar nada.

En este sentido, el popular cocinero destierra el mito de que para comer bien hay que gastar. No tiene por qué ser así. Y es que es verdad que el producto es el éxito o fracaso de cualquier plato. "La materia prima es la clave de la cocina. Con un buen producto es muy difícil equivocarse y todo es muy sencillo de hacer", reflexiona, no sin matizar que "aunque estamos en un momento de ahorro, eso está claro, encontrar productos de temporada nos va a dar muchas más facilidades para comer barato. El producto de temporada es la clave para no fallar en la cocina gastando menos". 

SAVIA NUEVA EN LA COCINA

Recordando sus inicios culinarios, cuando antes de dar el salto a la televisión, Arguiñano formaba parte de aquel grupo de chefs que conformaron lo que se conoció como la nueva cocina vasca. "Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Roteta... cuando teníamos 30 años, más o menos, hacíamos muchas actuaciones, lo mismo en Euskadi que fuera, y ofrecíamos jornadas gastronómicas en Madrid, Barcelona, Zaragoza y en otros muchos sitios. Empezábamos a tener entrevistas y a salir en los medios de comunicación", rememora. Aquello abrió camino y provocó que a nivel social comenzase a elevarse la gastronomía, actividad que comenzó a alabarse a escala pública, dejando de ser considerada únicamente una herramienta práctica del día a día.

Partiendo de su experiencia, el cocinero vasco anima a los jóvenes a que aprendan y experimenten tras los fogones. "Hay algunos chicos y chicas que están cocinando y otros que no, pero a los que no están cocinando les animo a cocinar, y a los que están cocinando, les animo a seguir haciéndolo, sin ninguna duda". Y puntualiza que aunque "es verdad que no vamos sobrados de tiempo, yo creo que con este libro la gente va a tener un montón de oportunidades para poder cocinar platos excelentes en 40 o 45 minutos, que ¡tampoco es tanto!", concluye.