El bajo es un instrumento de cuerda pulsada con una escala y un mástil más largos de lo habitual y el más grave de los instrumentos. El bajo eléctrico, llamado popularmente bajo a secas, es similar a la guitarra eléctrica, aunque tiene de cuatro a seis cuerdas y sustituyó al contrabajo en la música no clásica desde mediados de la década de los 50 del siglo pasado. El bajo es también una parte integral de la batería pues junto con el bombo, es el responsable de marcar el ritmo de la música y constituye una de las mejores maneras para iniciarse en la música pop y rock.
Como la guitarra eléctrica, el bajo necesita ser conectado a un amplificador para que su sonido sea más audible y que los otros instrumentos no acaben ocultándolo. Tiene una función rítmica y melódica, y constituye elemento esencial en el que se apoyan los demás instrumentos del conjunto musical. Hoy en día se emplea en la mayoría de los géneros musicales.
El bajo eléctrico aún no ha cumplido un siglo y ya es el referente de los grandes artistas.
Es bajo es una pieza clave para la armonía musical, ya que ésta se ordena en relación a la nota mas grave y es precisamente este instrumento el que la ofrece. El bajo eléctrico es un instrumento transpositor (aquellos cuyos sonidos suenan más agudos o más graves que los escritos) ya que se nota en la clave de bajo una octava más alta.
Se toca principalmente con los dedos o el pulgar, desplumando, golpeando o pellizcando las cuerda con una púa, a menudo conocida como púa o pajuela. El bajo eléctrico tiene pastillas y debe estar conectado a un amplificador y un altavoz, para que sea lo suficientemente fuerte como para competir con otros instrumentos. Esto es así porque no tiene la caja de resonancia de los instrumentos acústicos, como la guitarra.
Es considerado el más joven de los instrumentos y su origen tiene menos de un siglo. En la década de los 30 el músico e inventor Paul Tutmarc de Seattle, Washington, desarrolló el primer bajo eléctrico moderno y ya en 1935 algún catálogo musical de EEUU ya lo incluía para su venta.
En los 50, Leo Fender y George Fullerton impulsaron el primer bajo eléctrico producido a gran escala. Habría que esperar hasta 1953 a que Monk Montgomery se convirtió en el primer bajista en realizar giras con este bajo Fender, También sería el primero en grabar con el bajo, el 2 de julio de 1953 con el septeto The art farmer. Los bajos Fender arrastran desde entonces una merecida fama entre los músicos y son un icono de los mejores grupos musicales.
Muchas son las opiniones de si es más fácil tocar el bajo o la guitarra y ambos instrumentos tienen sus artistas emblemáticos. El bajo a pesar de tener cuatro cuerdas no es un instrumento más sencillo de tocar que la guitarra, este requiere una técnica particular y además, un buen bajista debe tener buenos conocimientos de armonía.
Su precio está determinado por los materiales con los que está fabricado, pero para principiantes hay instrumentos correctos en la banda de los 150-200 euros con amplificador. Los más complejos pueden dispararse de precio, pero también hay ofertas de segunda mano muy atractivas.
Si te decides por este instrumento, el móvil puede serte de gran ayuda, ya que podrás bajarte una serie de aplicaciones que te serán de ayuda. Imusic-school, Yousician, Real Bass, My Music Teacher, Meludia Melody, Aprende a tocar el bajo, Figure, Guitar Tab, Songsterr o Chord! son algunas de las más recomendadas.
Los mejores bajistas de la historia
La prestigiosa revista de música ‘Rolling Stone’ tiene claro su top ten de bajistas.
- James Jamerson. EEUU. 1936-1983. Tocó en la mayoría de los éxitos de la compañía Motown Records en los 60 y comienzos de los 70, y es considerado es considerado uno de los bajistas más influyentes en la historia de la música moderna.
- Charles Mingus. EEUU. 1922-1979. Es reconocido por su contribución a los grandes del jazz y el rock & roll.
- John Entwistle. Reino Unido. 1944-2002. El bajista de The Who era apodado ‘Thunderfingers’, dedos de relámpago.
- Bootsy Collins. EEUU. 1951. Pionero del bajo en el funk perfeccionó la técnica del ‘slapping’, dejó gran huella en los años 70.
- Carol Kaye. EEUU. 1935. Es la bajista con más grabaciones, más de 10.000. Grabó para artistas como The Beach Boys y Frank Sinatra y su talento está impreso en la historia del pop moderno.
- Jack Bruce. Reino Unido. 1943-2014. Marcó un antes y un después tras su paso por -el grupo Cream.
- Larry Graham. EEUU. 1946. Participó en la creación de la técnica ‘slapping’, que le dio al bajo un nuevo rol en la música y que hoy en sigue siendo utilizada por millones de personas en el mundo.
- Jaco Pastorius. EEUU. 1951-1987. Su técnica empleaba el funk, solos líricos, acordes en el bajo, e innovadores armónicos. Era un erudito del jazz y el funk.
- Paul McCartney. Reino Unido. 1942. Nadie de los Beatles quería tocar el bajo en la banda, por lo que Paul McCartney dio un paso al frente, lo que le llevaría a convertirse en uno de los bajistas y músicos más populares de la historia.
- Ron Carter. EEUU. 1937. Es una leyenda del jazz y con 3.500 álbumes tiene el Guinness World Record como el bajista con mayor número de grabaciones en la industria del jazz.
La lista de ‘Rolling Stone’ tiene 50 nombres. Estos son los artistas del número 11 al 50: Phil Lesh, Willie Dixon, Stanley Clarke, John Paul Jones, Donald ‘Duck’ Dunn, Charlie Haden, Robbie Shakespeare, Chris Squire, Verdine White, Rick Danko, Geezer Butler, Flea, Bill Wyman, Geddy Lee, Cliff Burton, Israel Cachao López, David Hood, Aston ‘Family Man’ Barrett, Tina Weymouth, Bob Moore, Bernard Edwards, Sting, Lemmy, Richard Davis, Louis Johnson, Les Claypool, John McVie, Pino Palladino, Kim Gordon, Bill Black, George Porter Jr., Tony Levin, Mike Watt, Joseph Makwela, Esperanza Spalding, Peter Hook, Leland Sklar, Kim Deal, Duff McKagan y Thundercat.
