Llámenme adivino, pero desde hace 24 horas sabía que hoy toda la prensa diestra traería en portada la foto de los reyes de España en la réplica del zulo de Ortega Lara del Memorial de Gasteiz. Por supuesto, bajo titulares cortesanos como "La memoria de los Reyes con las víctimas de ETA", que es el que emplea La Razón. Casi un calco en ABC: "El Rey, en defensa de la memoria de las víctimas". En El Mundo optan por "En el zulo de la vergüenza que sepultó a Ortega Lara".

Eso es el calentamiento para los editoriales, que van directamente al ojo de los malos. "El Rey reivindica a las víctimas de ETA ante Sánchez", es el título que escoge El Mundo. La idea es que el monarca fue a Gasteiz a vengarse del presidente del Gobierno español: "En un contexto de blanqueamiento político de Bildu -herederos políticos de ETA y socios presupuestarios de Sánchez-, el mensaje enviado por Felipe VI resuena con claridad ética inequívoca. En sus palabras, el rigor documental que ha presidido la construcción del Memorial supone «un elemento esencial para evitar cualquier legitimación del terrorismo y para que no se vuelva a repetir el injusto dolor causado a las víctimas». Así, Don Felipe volvió a convertirse en defensor de la concordia constitucional allí donde tantos españoles dieron su vida a manos de los enemigos de la democracia".

En La Razón la cuestión solo merece uno de los editoriales pequeños. El texto, como verán, es cas de aliño: "Felipe VI subrayó ayer, en la inauguración del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, en Vitoria, que la memoria es «un elemento esencial para evitar cualquier legitimación o justificación del terrorismo». Si algo permitió que ETA matase durante décadas fue la ocultación de las víctimas, olvido que fraguó una inmoralidad política inaceptable. Ahora ya sabemos quiénes son los enemigos de la democracia". ¿Ahora?

Lo de ABC tiene su comentario. El editorial parece que va a ser elogioso, pero de rponto arruga la nariz porque en el Memoria se permita el recuerda víctimas de segunda división: "La mezcla de bandas de todo tipo -ETA y los GAL, por ejemplo- siempre contribuye a ideologizar una iniciativa que debería ser puramente emocional y humana, y al final surgen partidos que utilizan a las víctimas de modo innoble y a conveniencia de parte".

También en el diario de las tres letras el eterno José María Carrascal lanza la consabida carga de profundidad: "Acompañaban al Rey el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, que no hablaron. Tampoco hacía falta: hace poco, se entregó a las autoridades vascas la política carcelaria. Así, los familiares de las víctimas del terrorismo podrán cruzarse en la calle con sus verdugos".

Ya que estamos en modo revival, en la remozada última página de La Razón nos encontramos una columna titulada "Las nueces del PNV". La firma Vicente Vallés, que hace una curiosa finta para actualizar la vieja letanía: "Parafraseando al líder histórico del nacionalismo vasco, Xabier Arzalluz, los independentistas catalanes mueven el árbol ahora y el PNV aspira a recoger las nueces más adelante. No hay novedad en esta sucesión de tácticas a corto plazo y de estrategias con la vista puesta en el horizonte. Los partidos nacionalistas tienen la gran habilidad de utilizar el regate en el presente, pero nunca engañan sobre su objetivo futuro. Aceptan «insuficientes» victorias parciales inmediatas -por ejemplo, los indultos-, con el objetivo de conseguirlo todo al final".

Y la última mezcla de churras y merinas por hoy la hemos cosechado en ABC. Se queja airadamente Antonio Burgos de la presunta intención de prohibir concentraciones ante clínicas donde se practican interrupciones de embarazos. Y lo hace con estos argumentos: "Pues esto es lo que hay. Vítores para los asesinos etarras e indulto para los golpistas separatistas y cárcel para los defensores de la vida. Y No Passssa Nada".