"Si para sacar a los 200 presos hay que votar los Presupuestos, los votaremos", dijo Arnaldo Otegi en Eibar y ahí quedaron escritas cuatro de cada cinco piezas de opinión del día siguiente. De medios y autores de todos los colores, ojo. Pero donde más se celebra esa confesión es en el ultramonte diestro, que siente que su letanía favorita ha quedado confirmada punto por punto.

Tanto que casi se podían haber ahorrado la columna, como reconoce entre sincero y puñetero Ignacio Camacho en ABC: "Hay días, por desgracia no muchos, en que los columnistas tenemos el jornal ganado antes de empezar a escribir. Hoy, por ejemplo, la actualidad sugiere, casi impone, glosar las declaraciones de Otegi en Éibar, pero la honestidad profesional me obliga a advertirles que no me va a salir un análisis mejor ni una interpretación más clara que sus propias palabras".

Y si el tema de las columnas venía dado, también su título. "Presos por presupuestos", "Presupuestos por presos" o, en una versión con más vitriolo, "Presupuestos a cambio de etarras". Esta última ha sido la opción de Francisco Marhuenda, en cuyo texto no podía faltar la expresión fetiche, "socialista comunista" y alguna que otra hierba más: "El Gobierno socialista comunista está ahora molesto, porque el coordinador general de Bildu informó sobre el precio de sus votos. El cambio de discurso de La Moncloa, que esperaba apropiarse del aniversario del fin de la violencia etarra, pone de manifiesto que Sánchez tiene una recua de socios muy poco recomendables. Es su talón de Aquiles, porque son una inquietante amalgama de independentistas, comunistas, antisistema y bilduetarras, a los que hay que añadir los habituales aprovechados que buscan hacer caja con sus exigencias".

Justo debajo, Julio Valdeón, que hoy firma en el interior y en la contra de La Razón, remata a puerta vacía: "Bien. Los presupuestos caerán, porque les va la vida, la púrpura, el momio. Y los presos saldrán. Palabrita de Otegi, cónsul de paz. Pero lo harán por la gatera. Con las competencias transferidas y los encajes legales necesarios".

De vuelta en ABC, la aguja del exabruptómetro sube y sube hasta llegar a la columna de Alberto García Reyes, que marca el nive más alto: "Amnistía a los asesinos a cambio de votar el Presupuesto. ¿A cuánto sale cada muerto? Ese es el sistema tarifario, por usar el cómico eufemismo sanchista para los peajes, que maneja el socialdemócrata de salón. El postureo siempre estalla como un cristal con el calor de la verdad. El presidente del Gobierno de España ha sido descubierto mientras pactaba un oprobio con el terrorismo". La cosa se titula "El peaje de ETA", guiño, guiño, codazo, codazo.

La fiesta del "ya lo habíamos dicho nosotros" sigue en Libertad Digital, donde Pablo Molina pide un ministerio para el protagonista de la rajada: "Otegi es ovacionado estos días como una madre Teresa con txapela y en la clerigalla vasca elevan preces a Setién para que lo ampare ante el españolismo, que lo quiere encarcelar. De momento, Sánchez debería hacerlo ministro. De Derechos Humanos, de la Paz, qué sé yo, de Interior. El nombramiento sería muy celebrado por la izquierda piafante y sus medios afines".

¿Un poquito más de caña? Marchando, pues, un corta-pega de la columna de Jorge Bustos en El Mundo: "Se acelera el plan de blanqueamiento de los gudaris que troceaban niños, amputaban mujeres, pulverizaban guardias civiles y culminaron con éxito la limpieza ideológica de una tierra donde el pluralismo ha sido extirpado literalmente a hostias". Y me llevo una.

Hecho el paladar a la estraza dialéctica, aquí les sirvo un pellizquito de la evacuación de Alfonso Ussía: "Lo de Otegi, el repugnante terrorista, no es un hecho gravísimo. Es una intolerable e inadmisible traición a mil asesinados, a sus familias, a miles de heridos y a sus familias, a miles de ciudadanos chantajeados y a sus familias, y a millones de españoles que vivieron y sufrieron los años de plomo de la banda terrorista vasca. El repugnante terrorista dejó claro un mensaje que no se atrevió a proclamar. «Gracias a nosotros, la ETA, tendremos a Sánchez, el que nos conviene a los terroristas, gobernando en España seis años más». Así de claro".

Llegamos al final, o sea, a la moraleja, que se expresa en el título de la pieza de Luis Ventoso en El Debate: "Otegi invita a votar a PP y Vox". ¿Que por qué? Así lo explica el cátedro: "Si estás a favor de España y sus intereses deberás votar a PP y Vox, pues apoyar a Sánchez y a Podemos es lo que hace felices a los herederos de la banda terrorista ETA". Espero que hayn tomado nota.