El estadounidense Sepp Kuss (Jumbo Visma), virtual ganador de la Vuelta, empezó a verse con opciones de vestir el maillot rojo en Madrid después de la etapas del Tourmalet y de la crono de Valladolid y destacó que “ha sido un desafío más mental que físico”.

Kuss (Durango, Colorado, 29 años) ha completado las tres grandes de la siendo gregario, pero en la Vuelta el ayudante habitual se ha convertido en el líder del equipo. “Vine siendo un gregario. No llegué a Barcelona con la idea de ganar, pero ahora estoy en esta posición. He descubierto mis capacidades en las grandes vueltas y me gustaría intentarlo más veces, pero tengo claro que debo seguir con mi función de gregario”, dijo.

La opción del Jumbo de apostar por Kuss para la general fue una decisión que salió de una reunión con los directores del equipo, con Roglic y con Vingegaard. “No pensábamos que nosotros tres seríamos los hombres más fuertes. Si tus compañeros de equipo también son tus compañeros de competición, eso es único y difícil. Entonces hay que ceder un poco cada uno de nosotros”, dijo con diplomacia.

Tiene claro Kuss que esta Vuelta ha sido más un desafío mental que físico. “Físicamente el rendimiento es similar, pero mentalmente es muy difícil. Es divertido, pero el equilibrio también es importante para mí”. Un triunfo que será especial por el apoyo del público español. Un corredor con carisma, pues habla castellano y está casado con una mujer catalana. “Cada año soy un poco más español. Mi mujer es catalana. Ella me ayuda a acercarme más a la gente de España. Los seguidores del ciclismo saben cómo es el ciclismo, el ciclista. Me gusta descubrir rutas, zonas, altimetrías. Cosas así, así puedo acercarme más al aficionado”, destacó.

Ante todo, y a pesar de la inminente victoria en la Vuelta, Kuss pretende, ante todo, no cambiar como ciclista ni como persona. “Nunca comencé este deporte para ser un ganador. Lo hice por amor al deporte y para divertirme. Fue divertido todos los días. He aprendido mucho. Ahora tengo mucha más confianza en mí mismo, pero no quiero cambiar ni como ciclista ni como persona”, concluyó.

También hablaron tras la penúltima etapa de la Vuelta sus compañeros de equipo y podio. El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), doble ganador del Tour y segundo en la Vuelta, destacó su felicidad por el triunfo de Sepp Kuss, aunque matizó que “entendemos el escepticismo que puede haber, pero la gente no sabe el esfuerzo que hacemos, cómo cuidamos cada detalle. Especialmente en esta semana que hicimos las cosas tan bien, así es como se puede entender hacer la diferencia”. Y el esloveno Primoz Roglic, tercero en la general, aseguró que “en ningún sitio estaría mejor” que en el Jumbo Visma, zanjando así los rumores que le situaban fuera de su actual equipo a partir del próximo año. “El mejor ha ganado”, dijo en la rueda de prensa conjunta que ofrecieron los tres ciclistas del Jumbo en Guadarrama tras el final de una etapa en la que ya antes de entrar en meta celebraron su éxito.