Dicen de Jesús Garay, y no es una bilbainada, que fue un defensa que se adelantó a los tiempos en los que le tocó jugar. Caracterizado por su clase y su capacidad para salir de las jugadas con el balón controlado, en lugar de recurrir al patadón, Garay fue el antecedente de lo que durante muchos años se conoció como líbero, una figura que ya no se ve en los esquemas futbolísticos.

Jesús Garay nació el 10 de septiembre de 1930 en Bilbao, y jugó en Basarrate, Begoña y Erandio antes de pasar a formar parte de la primera plantilla del Athletic en la temporada 50/51.

Allí, el destino le permitió formar parte del que está considerado como el mejor Athletic de todos los tiempos, especialmente en ataque, donde los leones contaban con una delantera mítica. El once que los aficionados se sabían de memoria en esa época era la integrada por Carmelo, Orué, Garay, Canito, Mauri, Maguregi, Artetxe, Marcaida, Uribe, Arrieta y el capitán Gainza.

Con tantas virtudes ofensivas, el problema del Athletic estaba en la cantidad de goles que encajaba, sobre todo en los partidos a domicilio, por lo que Garay fue a tapar el punto más débil del equipo.

En las diez temporadas en las que militó en el Athletic, Garay celebró un título de Liga (1955/56) y tres de Copa (1955, 56 y 58), ademas de formar parte del equipo que debutó en la Copa de Europa (actual Champions), en la que el Athletic batió al Oporto y al Honved, y perdió en cuartos de final ante el Manchester United.

Su indiscutible calidad le llevó también a la selección, con la que jugó 28 partidos entre 1953 y 1962, incluidos los tres del Mundial de Chile de 1962, en el que España no superó la primera fase (derrota ante Checoslovaquia, victoria ante México y derrota ante Brasil).

El último gran servicio que Jesús Garay prestó al Athletic fue fichar por el FC Barcelona en 1960 por el pago de un traspaso de 5,5 millones de pesetas, una auténtica fortuna en la época, que el club bilbaíno se gastó en la Tribuna Norte del estadio de San Mamés, motivo por el que se conoce popularmente con el nombre de Tribuna Jesús Garay.

Su último club fue el Málaga, en el que militó en la temporada 1965/66.

El 10 de febrero, a la edad de 64 años, falleció en el hospital de Basurto, víctima de una afección cardiaca, y sus funerales congregaron a varias generaciones de jugadores del Athletic.