Tafalla. El ultrafondista tafallés Ricardo Abad finalizará el domingo la segunda fase de su proyecto de Península solidaria, consistente en cubrir a la carrera los cerca de 4.500 kilómetros del litoral de la Península Ibérica. Tras atravesar todo el litoral mediterráneo, la zona sur y la costa de Portugal, está en estos momentos en tierras gallegas a falta de recorrer el litoral cantábrico. Ante la obligación de regresar al trabajo el lunes, en la factoría de Fagor Ederlan Tafalla, Riki se ha visto en la necesidad de dar por finalizada esta segunda fase de la carrera y reiniciar los aproximadamente 300 kilómetros que le faltarán para llegar desde Asturias hasta Tafalla en una tercera fase de tres o cuatro jornadas.
Esta proeza deportiva tiene un fin solidario, como la mayor parte de las metas que se propone el bravo atleta tafallés. Con este proyecto pretende sensibilizar a los residentes por donde pasa corriendo y a todos aquellos que han tenido conocimiento de esta peculiar carrera para, a través de la venta de camisetas, conseguir unas ayudas económicas que irán destinadas a personas con discapacidad. En concreto va a recaudar fondos para la asociación navarra Anfas y para Xalets, un centro de educación especial ubicado en la localidad catalana de Sabadell.
Acompañado en todo momento de dos amigos incondicionales -el ciclista Pedro Torrano y Jesús Mari Lizarraga, quien con una camioneta de apoyo se encarga de todas las labores logísticas-, Ricardo Abad ha programado este proyecto de Península solidaria en dos ciclos. El 19 de septiembre del pasado año tomó la salida desde Tafalla y en 23 etapas consecutivas consiguió llegar hasta la localidad de Motril, en la provincia de Granada. De ese modo recorrió un total de 1.750 kilómetros en un tiempo de 224 horas y 7 minutos, consiguiendo una media de 77 kilómetros diarios, todo un récord al alcance de muy pocos atletas. En esa primera parte de su desafío tuvo que hacer frente a numerosas dificultades físicas (jornadas con fuertes dolores de tripas, problemas en su rodilla derecha, catarros, ampollas en las plantas de los pies...) pero supo hacer frente a las adversidades y calificó el balance como "muy positivo".
El 1 de mayo reinició el recorrido partiendo desde Motril y de nuevo le surgieron numerosos problemas físicos e inclemencias meteorológicas. La primera semana por la costa de Andalucía fue de fuerte calor con temperaturas que llegaban hasta los 33º y además padeció un fuerte catarro, con mucha tos que no le dejaba dormir y durante la carrera le dificultaba enormemente la marcha. Esos problemas y los de gemelos y ampollas en Portugal y Galicia, le han retrasado e impedido completar el recorrido y llegar a Tafalla el domingo, por lo que deja para más tarde el recorrido por el Cantábrico.