Stefan Edberg, el sueco precoz
El 8 de diciembre de 1985, un sueco de 19 años da la campanada al ganar el Abierto de Australia ante su compatriota Wilander. Nace una estrella.
Se había dado a conocer en el mundillo del tenis con dos llamativos éxitos: lograr el Grand Slam en la categoría juvenil -victorias en el mismo año en Australia, Roland Garros, Wimbledon y Open de Estados Unidos- y conseguir la medalla de oro en los Juegos de Los Ángeles"84 (en los que el tenis fue deporte de exhibición).
Demostraba así una precocidad que invitaba a esperar de él que se convirtiera en un buen tenista, pero la velocidad con la que irrumpió en la elite fue sorprendente: en el Abierto de Australia"85, con apenas 19 años, Stefan Edberg eclosionaba. Su compatriota Mats Wilander (21 años) atesoraba ya un Roland Garros y aspiraba a su tercer Abierto de Australia consecutivo, pero el joven Edberg le superó con una inusitada facilidad: 6-4, 6-3 y 6-3, cediendo sólo dos puntos de break en todo el partido.
Stefan Edberg se iba a convertir en uno de los tenistas más populares de la década 1985-1995, merced a su juego espectacular, basado en la velocidad de su saque y en las continuas subidas a la red en busca del punto ganador. Justo lo contrario del tenis de peloteos interminables desde el fondo de la pista que por entonces triunfaba con Ivan Lendl y, sobre todo, con el ya citado Mats Wilander. Frente a ese juego de devolver todo a la espera del fallo del rival, Edberg suponía una continuación del estilo directo de McEnroe, escuela que tras él mantendrían jugadores como Boris Becker y Pete Sampras.
En cuanto a títulos, la carrera de Edberg se puede resumir con sus seis torneos de Grand Slam: dos Abiertos de Australia, dos Wimbledon y dos Abiertos de Australia (la tierra batida de Roland Garros se le daba peor, aunque se plantó en la final de 1989 y aguantó cinco sets ante otro soso, Michael Chang).
Pero también ganó tres Grand Slam en dobles y logró un curioso hito sólo obtenido también por John McEnroe: ser número uno del mundo tanto en individual como en dobles.
Y con jugadores como Edberg y Wilander, era lógico que Suecia fuera una potencia en la Copa Davis. Stefan Edberg se tomó siempre muy en serio esta competición, hasta el punto de que tiene el récord de su país de partidos disputados (70), así como el de finales jugadas (7) y títulos ganados (4 de los 7 logrados en toda su historia por el país nórdico).
En 1996, con 30 años y por ley de vida, se retiró, llevándose un último trofeo: el de dobles en el Abierto de Australia, el torneo en el que todo había comenzado 11 años antes.
Más en Más deportes
-
El Gobierno de Navarra traslada a la Federación Europea de Béisbol y Sófbol su rechazo a la participación de Israel en un Campeonato en Navarra
-
El Gobierno de Navarra reconoce a seis empresas en la Gala del Patrocinio Deportivo 2025
-
Victoria y liderato para Ander Valentín
-
"Adecuación" y "formación" para la Ley de las profesiones del deporte