El partido de cuartos es el más importante de los Juegos porque lo de antes no vale para nada y, si cometes cualquier error, te vas para casa. Sin embargo, no hay que olvidar que España, tanto en hombres como en mujeres, ha cumplido con el objetivo inicial, que era superar la primera fase. Y tiene mérito. Especialmente en el caso de las chicas, ya que su grupo era como escalar el Everest, puesto que han jugado contra equipos de la talla de Suecia, Dinamarca y la campeona olímpica y mundial, Noruega.
Las jugadoras de Jorge Dueña disputan hoy los cuartos de final contra Croacia. Y sería una pena que no siguieran adelante después del gran campeonato que están haciendo, sus exhibiciones defensivas, la inconmensurable actuación de Silvia Navarro en la portería y la solidaridad del bloque. Y es que el otro día me emocioné al oir como Bea Fernández reconocía que compartiría su medalla con la lesionada Carmen Martín. Eso sí, solo en caso de ganarla. La selección femenina es un grupo espectacular y, por lo que nos toca, también me gustaría destacar la actuación de la estellesa Andrea Barnó. Es la jefa de la banda, sobre todo en defensa, y tiene muy bien asumido su rol en el equipo, aunque también ha aportado cosas en ataque.
Y ahora toca hablar de los chicos. Ayer perdieron contra Croacia, pero llegaban a la cita con los deberes hechos. La primera premisa era acceder a cuartos de final y lo han conseguido. Era un equipo que generaba cierta desconfianza por los numerosos cambios que introdujo Valero Rivera en la convocatoria, pero, apoyado en una descomunal portería (Sterbik y Hombrados) y en una gran intensidad defensiva, ha ofrecido un buen rendimiento. Sin embargo, ayer se toparon con una Croacia que parece un punto por encima del resto, con jugadores como Balic y Lakovic que parecían estar ya de vuelta, pero que han demostrado en esta primera fase que tienen ganas de hacer algo grande en los Juegos. Como España, que ahora afronta un complicado cruce de cuartos contra Francia. Los franceses han perdido un partido, pero creo que es la selección más peligrosa.
El balonmano puede reportar alguna medalla. Y Navarra tiene representación en mujeres y hombres. Y es que Gurbindo también juega. Ha perdido algo de confianza tras la lesión, pero Valero sabrá devolvérsela.