Rebeca Azcona es de bronce

pamplona. El estadio Larrabide acogió ayer una cita histórica, el Campeonato de España Absoluto de Atletismo, un acontecimiento que aterriza este año en Pamplona por primera vez. Y el ambiente que se desplegó tanto en la pista como en las gradas no desmereció la festividad de esta ocasión única.

Más de 2.500 personas abarrotaron las gradas, terrazas y alrededores de la pista de atletismo del recinto en una tarde soleada pero no demasiado calurosa y en la que las nubes que amenazaban lluvia no llegaron a descargar ni lograron impedir que muchos curiosos y aficionados presenciaran en directo cómo el deporte navarro celebraba su primera medalla en este Campeonato Absoluto 2012.

Entre los que llenaban las gradas en la sesión de ayer por la tarde se encontraba una nutrida representación del deporte foral. El técnico de Osasuna José Luis Mendilibar se dejó ver en Larrabide acompañado por el doctor del equipo, Patxi Cipriáin. Tampoco quisieron perderse la cita los jugadores del Planasa Basket Navarra Antón Savitski e Iñaki Narros, que aplaudieron el bronce de Rebeca Azcona, quien otorgó la primera condecoración que el atletismo navarro celebró ayer en esta cita inédita en Larrabide. La categoría que proporcionó este primer premio foral fue el triple salto femenino, una prueba de atletismo que se engloba dentro del grupo de saltos, compuesto por salto de longitud, salto de altura, salto con pértiga y triple salto, y la protagonista que se la colgó al cuello, la navarra Rebeca Azcona, atleta del conjunto ISN Pamplona Atlético que llegaba a la cita con la quinta mejor marca de entre las participantes.

Nacida en Burlada el 31 de mayo de 1980, Azcona arrancó la primera de las seis partes de su prueba con una marca de 12,48 metros, mejorando así en 2,4 su mejor registro de la temporada y también su mejor marca personal. El segundo asalto no fue tan positivo para ella, ya que la burladesa hizo nulo, pero en la tercera oportunidad volvió a situar su registro por debajo de su marca en anteriores competiciones nacionales en las que tomó parte.

Rebeca Azcona se colocó pronto en los puestos de cabeza. Unos puestos que no abandonaría ni tras su cuarta, ni su quinta, ni tampoco su sexta aparición, donde a pesar de saber que tenía asegurada la medalla de bronce volvió a batir su propio récord y logró una marca de 12,46 metros, superando en 4,3 sus mejores números. Así, su marcador reflejó un 12,79 final que la colocaba en el tercer cajón del podio central situado en el césped de Larrabide.

De este modo, la burladesa finalizó la prueba de triple salto en una meritoria tercera posición, tan solo por detrás de Debora Calveras, que consiguió la plata con 12.98 metros, y Patricia Sarrapio, que se hizo con el oro en una tarde en la que se mostró intratable desde el principio y volvió a dejar patente que no lleva colgada la vitola de favorita porque sí.

Con esta medalla, Azcona suma siete galardones a nivel nacional. En aire libre, la navarra acumula cuatro metales: plata en 2004 y bronce en 2007, 2010 y 2012, a los que hay que sumar sus platas en 2005 y 2011 y su bronce en 2006 en los campeonatos en pista cubierta.

resultados discretos La de Azcona fue la actuación más destacable entre los navarros que compitieron ayer. Antonio Cortés quedó eliminado en la sesión matutina de jabalina, al igual que Cristina Bárcena y Araceli Rojo en 100 metros vallas.

Por la tarde tampoco reinó la buena suerte entre los navarros, pues Jordi Urbiola y Laura Moneo se cayeron en las semifinales de 400 metros vallas. Una prueba en la que los otros navarros en liza, Iñaki López y Sergio Fernández, consiguieron unos resultados discretos que no les dieron el pase a la final.

Quienes tampoco tuvieron premio fueron Laura Izquierdo y Saioa Ortiz en la final de pértiga. La primera quedó décima al no poder superar los 3,71 metros, mientras que Ortiz sí superó esa ronda pero concluyó en sexta posición al no lograr sobrevolar los 3,91 metros.

La penúltima navarra que saltó ayer a la pista pamplonesa fue Vanesa Pacha, que concluyó décima en la final de 3.000 obstáculos. Finalizó la participación foral Lorea Olóriz, que a pesar de conseguir su mejor marca personal, quedó en cuarta posición en la final de jabalina, con 49.08 metros, a tan solo 71 centímetros del podio.

A las diez de esta mañana arranca la segunda y última jornada de esta fiesta del atletismo nacional en Larrabide. Y la navarra Ana Gayarre parte con opciones de hacerse con otro metal, pues ayer por la mañana aseguró su presencia en la final de 800 metros que la pista de Larrabide acogerá esta tarde a las 20:20 horas.