a excepción del bronce cosechado por la selección española en los últimos Juegos Olímpicos de Londres o de las polémicas acusaciones de maltrato que tuvieron como diana a la seleccionadora de natación sincronizada, Anna Tarrés, poco más se sabe en Navarra de este deporte acuático, que sin embargo, poco a poco ha ido ganando adeptas en las piscinas de la Comunidad Foral.
Desde hace dos años, una selección de niñas de entre 9 y 13 años se entrena todos los sábados en las piscinas de Guelbenzu con el objetivo de participar por primera vez el próximo junio en el Campeonato de Euskadi. Una meta que se marcaron para el año pasado, pero que al final no pudieron llevar a cabo por "problemas personales". Este año, por fin, competirán en la modalidad de equipos las infantiles y en la de dúo, dos chicas de la categoría de alevín. "Es la primera vez que salen fuera, con que lo hagan bien y no haya errores muy gordos yo me quedaría contenta; sobre quedar primeras o segundas, yo no me marco ningún objetivo", afirma la mallorquina Isis Mínguez, al mando de este grupo de jovencísimas sirenas. Esta entrenadora de 28 años llegó hace cuatro a Pamplona, de donde es su pareja, para iniciar una nueva vida lejos de su isla natal, donde tuvo sus primeros contactos con la natación sincronizada.
Este grupo de niñas navarras es el único que participa en este campeonato como selección, ya que se trata de un torneo de clubes, en el cual competirán con dos entidades vizcaínas y una guipuzcoana gracias a un acuerdo con la Federación. "Para presentar un club tendría que entrenar muchas más horas y dedicarle más tiempo, pero como no hay entrenadoras, me tengo que estar repartiendo por todas las piscinas", comenta Mínguez, que imparte clases en Amaya, Anaitasuna y San Juan. "Esperemos en un futuro poder competir como clubes y no como selección".
El único requisito para poder inscribirse en esta actividad, según la entrenadora, es saber nadar y manejar los tres estilos principales de natación (crol, espalda y braza) y tener un poco de soltura dentro del agua. Según la nadadora balear, la mayoría de niñas que deciden aventurarse en la natación sincronizada lo hacen porque oyen hablar de esta actividad a través del boca a boca en los colegios y se apuntan porque forman parte de un club que lo ofrece.
En la recién creada selección navarra, alguna de las bailarinas acuáticas ya apunta maneras. "Siempre hay alguna, a mí me gusta destacar a las más pequeñas porque creo que si empiezan pronto es posible llegar un poco más lejos. Si pudiéramos entrenar más horas, creo que sí despuntaríamos" desgrana Mínguez. "Con doce o trece años ya es más difícil, pero está bien que las niñas hagan una actividad, ya que a esa edad no tienen no tienen una excesiva oferta deportiva".
un deporte sin edad A pesar de todo, parece que la edad es un dato sin demasiada relevancia en este deporte, a juzgar por el Mariburruntzi Sincro Taldea. Un grupo de diez mujeres navarras, de entre 32 y 50 años, formaron hace un par de años un equipo más maduro de natación sincronizada que practican en Anaitasuna, también bajo las órdenes de Isis. Sin embargo, no se trata de una simple afición, ya que el próximo septiembre acudirán al Campeonato Europeo Master que se celebra en Eindhoven (Países Bajos). Isis Mínguez se lo toma con filosofía: "Nuestra meta es participar porque no tengo ni idea del nivel que hay en Europa", manifiesta la encargada del grupo, que hace hincapié en que se trata de un grupo de mujeres que quieren "pasarlo bien", porque ellas tienen su trabajo, su familia y su vida. "Esto lo hacen con muchas ganas, pero se trata de una afición".
la 'sincro' navarra, en expansión A pesar del desconocimiento que existe en torno a esta disciplina en Navarra, Mínguez ha notado un notable crecimiento en el número de chicas que deciden practicar este baile acuático. Cuando empezó, tenía a sus órdenes a un grupo de 20 féminas que se ha multiplicado por cinco en tan solo cuatro años, sin contar otras treinta niñas dirigidas por una de las alumnas mayores de Isis.
"Creo que ha habido un momento en el que este deporte ha empezado a salir por la tele y la selección española ha tenido buenos resultados; ha sido un buen momento y la gente ha empezado a conocerlo", opina la mallorquina, que aspira en un futuro a que una sola piscina acoja toda la sincro de Navarra en vez de que existan muchos clubes. "Que sean las niñas las que vayan a la piscina y no yo la que tenga que ir de piscina en piscina", explica Mínguez, que defiende que la existencia de un club fuerte favorecería la preparación de cara a campeonatos regionales o de pruebas de acceso a los Campeonatos de España, ya que se podría entrenar un mayor número de horas a la semana con una mayor concentración de esfuerzos.
"Yo auguro un buen futuro a este deporte en Navarra, el problema es que todos los clubes son privados y, por tanto, les cuesta mucho dejar entrar a gente que no sea de la piscina y a un precio razonable", manifiesta la entrenadora, que insiste en que sería un impulso importante que un club empuñara la bandera de la sincro. En opinión de Isis, la Federación Navarra de Natación, que también oferta clases de este deporte, "no quiere mojarse". "Ellos sí ponen de su parte, pero no tienen mucho que decir en el tema de los clubes".