Francia 85
Serbia 90
FRANCIA Heurtel (12), Batum (35), Lauvergne (4), Diaw (13) y Gelabale (2) -equipo inicial-, Diot (2), Jackson (3), Fournier (10), Pietrus y Gobert (4).
SERBIA Teodosic (24), Bjelica (10), Markovic (11), Kalinic (8) y Raduljica (11) -equipo inicial-, Bogdanovic (13), Bircevic, Simonovic (2), Jovic y Krstic (11).
Parciales 15-21, 17-25, 14-15, 39-29.
Árbitros Cristiano Maranho (BRA), Christos Christodoulou (GRE) y Alejandro Chiti (ARG). Markovic fue eliminado por cinco personales (min. 37).
Estadio Palacio de Deportes de Madrid, ante unos 13.470 espectadores.
Madrid - La selección de Serbia, liderada por un genial Milos Teodosic, se clasificó para la final de la Copa del Mundo de baloncesto, en la que se enfrentará a Estados Unidos, al dominar a Francia por 85-90, con un Nicolas Batum excepcional y autor de 35 puntos.
La selección de Serbia salió más enchufada, con más ganas, con nervio, y suyas fueron las primeras ventajas. La reacción francesa vino de la mano de Boris Diaw, autor, como contra España, de los primeros puntos de su equipo. Pero si hubo un protagonista en los primeros veinte minutos no fue otro que Milos Teodosic. El base serbio hizo y deshizo a su antojo, dirigió, anotó (18 puntos al descanso, 4 de 2 sin fallo y 3 de 4 triples), repartió asistencias (3) y, sobre todo, sobrevoló el Palacio de deportes madrileño con su calidad infinita.
En el tercer cuarto, los serbios comenzaron a jugar con la ventaja y el reloj, algo en lo que fueron unos auténticos maestros en los noventa. Durmieron el partido, controlando en todo momento el tempo.
Batum lideró el penúltimo intento francés por estrechar el marcador, pero Serbia supo tener la tranquilidad del que se sabe ganador y volvió a anestesiar el marcador.
Diaw, Batum y Fournier con tres triples como tres dagas que se clavaron en la espalda de los balcánicos volvieron a poner adrenalina en el partido (61-65, min.34).
Batum, ya con los galones de mariscal en la camiseta, se echó al equipo sobre sus hombros y acaparó balones para clavar otro triple más, mientras Bogdanovic respondió con la misma moneda (66-72, min.36).
Serbia controló la ventaja, la administró con la precisión de un cirujano y ni los 35 puntos de Batum (17 en el último cuarto) pudieron impedir su victoria (85-90), su pase a la final y su regreso a la elite. - Efe