Competir en una media maratón supone para muchos deportistas un reto o una prueba de superación en la que se pone al máximo las capacidades de cada individuo. Sin embargo, para enfrentarse a este tipo de metas no solo basta con prepararse físicamente con un plan de entrenamiento sino que se recomienda someterse a un chequeo médico que determine la aptitud deportiva del corredor.

En este sentido, la Dra. Uxua Idiazabal, médico del Servicio de Cardiología de la Clínica San Miguel, señala “la importancia del reconocimiento médico deportivo en la prevención de la muerte súbita de origen cardiovascular asociada al ejercicio físico y de otras enfermedades, lesiones o patologías cardiacas que pueda constituir un riesgo vital para el deportista, así como aquellas situaciones patológicas que representan una contraindicación médica para la práctica de actividad física”. En los más jóvenes, los diagnósticos más frecuentes suelen ser patologías del corazón de nacimiento o hereditarias y en los más mayores, la cardiopatía isquémica (más conocido como angina o infarto). De ahí, la importancia de concienciar a la población “de la gravedad para que realicen reconocimientos de forma periódica y, sobre todo, para que consulten de forma preferente si presentan síntomas”.

A prueba El Servicio de Cardiología de la Clínica San Miguel cuenta con un equipo médico cualificado para realizar las pruebas de diagnóstico, así como de los medios y aparatología necesaria para explorar al deportista. Este tipo de reconocimiento consta de una historia clínica en la que se determinan los riesgos cardiovasculares según los antecedentes personales y familiares, una exploración física en la que se procede a auscultar al paciente y a comprobar su tensión arterial, una cineantropometría para valorar la composición corporal con la medición de masa grasa y magra, entre otras, un electrocardiograma en reposo y una prueba de esfuerzo en cinta rodante. Tras el examen, los cardiólogos emiten un certificado de aptitud para la práctica deportiva. De esta manera, “el plan de entrenamiento del corredor puede adaptarse más fácilmente a las capacidades físicas del individuo y evitar cualquier tipo de lesión cuando se desarrolla un sobreesfuerzo, principalmente, en esta clase de competiciones”, explica la doctora. Asimismo, la Dra. Idiazabal recuerda que la mejor prevención es “conocerse a uno mismo” y recalca en la necesidad de “ser precavido y escuchar las señales de nuestro cuerpo”, ya que en la mayoría de los casos nos alerta de que “algo no funciona bien”. Por ello, la Dra. Idiazabal indica que “en caso de notar síntomas durante el entrenamiento o competición como dolor en el pecho, mareo, etc., lo más sensato es parar”. De este modo, “podemos disminuir el riesgo de sufrir muerte súbita y evitar alguno de los casos”.

No obstante, siguiendo esta premisa de prevención, la Dra. Idiazabal recomienda un reconocimiento cardiovascular básico “a personas que practican deporte intenso con regularidad y, sobre todo, si compiten, para descartar posibles cardiopatías, especialmente en casos de deportistas de mediana edad que nunca antes han realizado actividades físicas de manera constante o que se reincorporan a la práctica deportiva después de un largo periodo de inactividad ya que en las últimas décadas se ha producido un incremento de las carreras populares y del número de participantes en ellas.

En España se producen 50 muertes súbitas al año todas relacionadas con el deporte, y causadas por problemas cardiovasculares. El mayor porcentaje de estas muertes se producen en el deportista aficionado, ya que suele desconocer que sufren una cardiopatía y someten el cuerpo a ejercicios extenuantes sin ningún tipo de control.

Facilidades Para los corredores que han solicitado dorsal en la media maratón Zubiri-Pamplona, la Clínica San Miguel ofrece el reconocimiento médico deportivo a un precio especial de 120 euros, así como la posibilidad de adquirir uno de los tres chequeos gratuitos que se sortean entre los que se inscriban antes del 17 de septiembre.