melbourne - Acosando a su rival y abortando su despegue en el cuarto set, Rafael Nadal volvió a los cuartos de final de un Grand Slam desde Roland Garros 2015, al vencer al francés Gael Monfils, por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4 en el Abierto de Australia, y esta madrugada se medirá allí con el canadiense Milos Raonic, el cabeza de serie más alto que queda en el cuadro.

La última vez que Nadal pisó una instancia así en un grande fue en París hace dos temporadas, cuando perdió ante el serbio Novak Djokovic. Lo más cerca que ha estado después fue en los octavos del Abierto de EEUU el año pasado, donde cedió ante el francés Lucas Pouille.

Ayer firmó su décima aparición en Melbourne en esta ronda, superando en una las veces de Nole, igualando las del sueco Stefan Edberg y situándose a tres del suizo Roger Federer. En total, Nadal ha arribado 30 veces a esa orilla del Grand Slam, donde ha ganado 14 grandes.

Al borde de su victoria número 50 en Melbourne, el español se medirá en cuartos con Raonic, su verdugo antes de aterrizar aquí. El canadiense, entrenado antes por Carlos Moyá, ahora en el banquillo del zurdo balear, superó al español Roberto Bautista, por 7-6 (6), 3-6, 6-4 y 6-1 en dos horas y 52 minutos, gracias a sus 33 saques directos, y 75 golpes ganadores.

Nadal, campeón del 2009, jugó con la experiencia y recuerdo de haberse impuesto a Monfils diez de las doce veces en las que se habían enfrentado, luchando de nuevo, y sabiendo sufrir, sobre todo cuando estuvo 4-2 abajo en el cuarto set, para apretar los dientes y ganar luego cuatro juegos consecutivos.

“Gael es un jugador especial, sin duda uno de los más carismáticos de este deporte”, dijo Nadal. “Esta noche empecé bien, perdí oportunidades en el tercero, y él tiene un gran saque, fue muy difícil”, añadió.

Sobre el choque ante el canadiense Milos Raonic manifestó que deberá ser agresivo, porque de otra forma estará “muerto”. “Espero estar listo, necesito estar muy concentrado con mi saque y jugar agresivo. Si no lo soy, estoy muerto”, dijo Nadal, que recordó como en Brisbane se fue mentalmente del partido 15 minutos y acabó perdiéndolo.

“Hay que estar agresivo en todo momento. En Brisbane lo llevaba bien y en un momento dado dejé de jugar igual de agresivo 15 minutos, me hicieron dos roturas y me fui a casa”, dijo.

“Esa es la realidad de partidos contra jugadores así, y Raonic aparte de que saca fantástico, el top 2 del mundo sacando, desde el fondo juega bien y es complicado”, añadió, “vamos a ver qué pasa, si puedo jugar a un buen nivel y dominar puntos con mi drive, y si es así espero tener mis oportunidades”.

Por su parte, Raonic aseguró que se encuentra “a buen nivel” y afronta el partido ante el manacorense en una circunstancia “diferente pero también muy especial”.

“Hubo muchos altibajos. He sido inconsistente durante gran parte del partido. Estuve al límite al final del tercer set pero logré invertir la situación”, reconoció Raonic tras imponerse en octavos a Bautista. “Tras salvar esas tres pelotas de rotura pude enlazar muchos juegos. Tuve fortuna porque el partido podía haber sido mucho más largo”, explicó sobre la lluvia caída en Melbourne, que obligó a cubrir la pista con set iguales y 3-3 en la tercera manga. - Efe/E.P.