Adrián Vallés, subiendo el listón
El pertiguista de la universidad de cincinnati bate el récord navarro bajo techo y afronta un 2017 repleto de objetivos
Una portería de fútbol, del suelo al larguero, mide 2,44 metros. El aro de la canasta de baloncesto se eleva hasta los 3,05 y la red de tenis, en su parte central, cuelga a tres pies, 0,914 metros.
El mundo del deporte es cuestión de centímetros y el universo del pertiguista navarro Adrián Vallés gravita entre los 5,52 metros que logró el pasado viernes en Indiana y los 5,81, récord de España, que espera algún día superar.
El atleta pamplonés está atravesando un momento dulce. El 5,52 antes mencionado supuso batir el récord navarro en pista cubierta y el de su universidad, Cincinnati.
Vallés lleva ya tres años viviendo en la ciudad del estado de Ohio y cada vez está más adaptado al modo de vida americano. “Soy un veterano por aquí”, comenta Adrián que reconoce que el deporte universitario estadounidense es “brutal porque hay un nivel tremendo en cualquier disciplina”.
Entrena de lunes a viernes antes o después de las clases. Martes y jueves añade además trabajo de pesas a su rutina. Finalmente, los sábados toca hacer la maleta y competir en cualquier rincón de los Estados Unidos. Para muestra un botón: Adrián descansa este fin de semana, el próximo viajará hasta Texas y el siguiente, a Nashville, Tennessee. “Son dos competiciones importantes en las que intentaré hacer marca”, cuenta el protagonista sobre sus próximos compromisos.
Dos citas que serán preludio de una mayor; el Campeonato Universitario Americano, que se celebra también en Texas y al que el navarro le tiene unas ganas especiales. “Es la segunda semana de marzo y voy a llegar en buena forma y, aunque sea difícil, el objetivo es intentar ganar”, asegura.
Adrián explica que este semestre está más distendido en lo académico porque tiene cuatro asignaturas en lugar de cinco y de ese modo puede centrarse en la pértiga con más tranquilidad. El encargado de pulir el diamante es Sam Kranz, su entrenador en la universidad de Cincinnati. Vallés asegura que Kranz está muy contento con su rendimiento y que le corrige algún aspecto técnico en la batida. Respecto a las diferencias de entrenamiento entre España y EEUU, el joven destaca que en América le dan un poco más de importancia al físico.
Era momento de sacar a relucir el motivo de la llamada, que no era otro que pedirle una valoración sobre el 5,52 en el Gladstein Invitational Awaits Bearcats, en Bloomington (Indiana). Altura que, tal y como se ha mencionado, valió para batir el récord navarro en pista cubierta, el anterior, también suyo, estaba en 5,47. Tumbó además la mejor marca de su universidad que -también- era de 5,47. Dos pájaros de un tiro. Vallés confía en darle “un salto más” al registro y reconoce que fue “una alegría que le da más motivación”.
Echando la vista atrás, el bearcat -apodo de la universidad- reconoce que 2016 fue “una temporada que en cuanto a marcas no salió como quería pero en cuanto a campeonatos, sí”, e indica que uno de sus logros fue clasificarse para la final del Campeonato de Europa en Amsterdam.
Su progresión es evidente y su juventud -21 años- hace que sea uno de los nombres a tener en cuenta de cara al futuro. Sin embargo, la normativa le ha dado un revés esta temporada. La marca para el Europeo de Belgrado se sitúa en unos más que exigentes 5,78 metros. Adrián considera que es “prácticamente imposible” y explica que este año se han saltado las clasificaciones y que la organización pasa directamente a la final. De existir unas rondas previas -a 5,50 o 5,55 metros- el navarro hubiera tenido su oportunidad. Tan disparatado es ese 5,78 que basta con decir que para Río se pedía tan solo 5,70.
retos No obstante, 2017 se presenta prometedor y el pertiguista navarro se muestra ambicioso. “Espero estar luchando por el Campeonato Universitario. También me gustaría clasificarme para el Mundial de Londres, que piden 5,70, pero si sigo con la progresión es factible. En julio es el Campeonato de Europa Sub-23 y quiero estar en la lucha por las medallas”, explica el atleta del Grupompleo.
A largo plazo, hay una fecha clave en la mente de Adrián Vallés: 2020. Tras no lograr el billete para Río, el de Pamplona confía en clasificarse para Tokyo, algo que, como es normal considera que su “mayor objetivo”.
De todos modos, Adrián no piensa a largo plazo, sabe que en su deporte el éxito nace de los detalles y que subir levemente el listón esconde muchas horas de entrenamiento detrás. Antes de cortar la conexión con Cincinnati, el joven lanza su declaración de intenciones, una especie de alegato al trabajo diario con un pequeño guiño al porvenir: “Me centro en ir año a año y no pienso mucho en el futuro. De aquí a cinco años trataré de batir el récord de España... pero tampoco me como mucho la cabeza”. Centímetro a centímetro.
Objetivos. Adrián Vallés tiene en mente pelear por el Campeonato Universitario, la segunda semana de marzo en Texas. También espera estar en el Mundial de Londres y luchar por las medallas en el Campeonato de Europa Sub-23.
Récords. Vallés con su 5,52 batió el pasado viernes el récord navarro bajo techo y el de su universidad.
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