penas han pasado poco más de tres semanas desde que el 2021 tenístico se cerró en Madrid con el triunfo de Rusia en la Copa Davis cuando el nuevo año se ha abierto en Australia, como suele ser habitual y en las fechas de costumbre, con la ATP Cup, otra competición por equipos que sirve de preparación en el circuito masculino para el primer Grand Slam. Pero eso no significa que las cosas hayan cambiado porque la aparición de ómicron ha provocado un escenario no tan extremo como el de hace doce meses, pero sí con algunas incertidumbres muy importantes.

Sabido que Roger Federer y Dominic Thiem siguen de baja y sin fecha de regreso seguro, la gran pregunta es qué va a ocurrir con Novak Djokovic y Rafa Nadal. La ausencia del Big Three por completo, por más que tarde o temprano vaya a suceder de forma definitiva, sería un rejonazo para el grande australiano ya que a sus herederos les sigue faltando carisma para sostener la atención mediática. Además, con empate a veinte Grand Slams en el trío estelar, el Abierto de Australia es la segunda oportunidad de desempate después de que en septiembre Djokovic cediera ante Daniil Medvedev la final del US Open. Ni él ni Nadal compiten en Sydney en la ATP Cup, pero sus planes siguen siendo un misterio, aunque han dejado pistas estos días.

El serbio no ha confirmado si está vacunado, requisito obligatorio para entrar en territorio australiano, a menos que se le conceda una exención médica que sería polémica y un mensaje muy feo a la humanidad en estos tiempos y más en un estado como el de Victoria donde el 90% de la población ya tiene la pauta completa. Pero el número 1 del mundo, cuya renuncia a la ATP Cup no se confirmó hasta el último momento, ha sido visto entrenándose con intensidad en Marbella y utilizando las bolas con las que se juega en el Abierto de Australia, no se sabe si para ganar tiempo de preparación o porque su intención es defender su título. La mente de Djokovic es un misterio desde hace tiempo y esta pueda ser otra manera de jugar al gato y al ratón con aquellos que le idolatran y con quienes censuran algunas de sus actitudes.

Por su parte, Nadal colgó el viernes una foto en las pistas del Melbourne Park donde se disputará desde este próximo martes un ATP 250 que le debería servir para, sin mucha exigencia, quitarse el óxido tras cuatro meses fuera del circuito y buscar su puesta a punto. El balear participó hace tres semanas en esa exhibición de Abu Dhabi que fue un foco de contagios de covid, incluido él mismo, y parece que su pie está respondiendo a una importante carga de trabajo, aunque todavía no ha confirmado aún su presencia en el Grand Slam que menos alegrías le ha dado en su carrera.

Mientras se resuelven las dos grandes dudas, en Sydney han arrancado el año Medvedev, Zverev, Tsitsipas, Berrettini, Sinner, Ruud, Shapolavov... con ganas de prepararse por si les llega la hora del relevo definitivo. El ruso marcó el camino en Nueva York, el alemán lo siguió en las Finales ATP y ahora quieren confirmarlo. Sin la atención que siempre provoca Nadal, España inició la ATP Cup ante Chile con victorias de Pablo Carreño y Roberto Baustista y del doble formado por Alejandro Davidovich y Pedro Martínez.

En el tenis femenino también ha habido cambios de planes reseñables. Garbiñe Muguruza, la última maestra, iba a competir desde hoy en el ATP 500 de Adelaida, con un cuadro lustroso, pero ha decidido esperar un poco, estirar su pretemporada y arrancará el curso en Sydney la semana anterior al Abierto de Australia. Sí estará en acción esta semana Paula Badosa, con ganas de quitarse la espina del arranque del año pasado que se pasó confinada al contraer el covid en un vuelo a Australia. En Adelaida y Melbourne volverán a la actividad Ashleigh Barty, Naomi Osaka y Simona Halep, que acabaron 2021 de forma prematura. Emma Raducanu, la sorprendente ganadora del US Open, también ha visto truncada su preparación por el covid y es dudosa su participación en el primer Grand Slam.

Federer sigue de baja por lo que Medvedev, Zverev y Tsitsipas se preparan por si llega la hora del relevo de los ganadores de 20 Grand Slams