Rodrigo Domínguez (Ourense, 1977) preside la Federación Navarra de Atletismo en un momento en el que podría hablarse de “la época dorada del atletismo navarro”. Ocho medallas en el Campeonato de España y sexto puesto en el campeonato por autonomías son varios de los hitos que han conseguido los deportistas forales últimamente. El atletismo en Navarra se encuentra en plena expansión, lo único que falta para que la Comunidad Foral se convierta en una región de referencia para el atletismo es la construcción de una pista cubierta, cosa que la federación ansía que se haga realidad lo antes posible.

Ocho medallas en el Campeonato de España y sexta plaza en el autonómico, ¿qué se puede decir del atletismo navarro en estos momentos?

–Estoy tremendamente satisfecho, las cosas nos están saliendo muy bien. Yo sé que todo en algún momento dejará de venir tan rodado, pero el momento actual es brutal, el mejor de todos los tiempos diría. Hemos ido creciendo en resultados e internacionalidades y esas ocho medallas en Nerja, aún teniendo alguna que otra baja que siempre cazaba medalla, son un logro grandísimo. Además, teniendo en cuenta que disponemos en Navarra de 900 licencias, frente a las 6.000 de Castilla y León o la Comunidad Valenciana.

¿Se podría hablar de una época dorada del atletismo en Navarra?

–Absolutamente. Se vivió la época de Marta Mendía o Íñigo Monreal, pero no dejaban de ser casos aislados. Lo de ahora es tremendo: dos atletas muy jóvenes como son Manu Quijera y Asier Martínez se van ahora al Mundial de Oregón en julio o Maitane Melero que participará en el europeo de Múnich. O también es destacable que en el europeo sub-18 estaban compitiendo cuatro navarros, mientras que de otras comunidades más grandes había menos.

¿Qué se está haciendo bien para tener pocas licencias, pero deportistas tan buenos?

–Al final es clave la búsqueda de talento y expandirte. Lo que pasa es que los últimos años hemos crecido mucho y los medios de comunicación nos han visibilizado. Todo el mundo se ha ido enterando de todo esto y se ha ido apoyando más a deportistas como Asier Martínez, los Quijera o Maitane Melero; entonces los niños los ven como referentes. Crecemos mucho en licencias de menores, puesto que el año pasado teníamos 1.500 y este 2.300. Los padres ven en el atletismo un deporte bueno para sus hijos. Yo creo que el atletismo se está convirtiendo en el deporte de referencia, como lo fue el ciclismo en la época de Miguel Induráin.

Este volumen de buenos deportistas navarros debe sorprender de puertas para fuera, ¿le han dicho algo los presidentes de otras federaciones?

–Se sorprenden otras comunidades cuando nos reunimos todos los presidentes. Incluso nos hacen bromas diciendo que al final vamos a darles un susto quitándoles medallas porque nos veían durante mucho tiempo cuartos en el podio del campeonato por comunidades. En Navarra hay una buena estructura de clubes y nuestros técnicos están reconocidos a nivel nacional.

Manu Quijera y Asier Martínez van al Mundial de Oregón del 15 de julio, ¿cómo se encuentran?

–Manu estaba muy feliz porque se ha clasificado con muchísima holgura. Está en un momento muy dulce e irá a Estados Unidos motivadísimo con la intención de mejorar su marca. Por otro lado, Asier está salvaje, es líder europeo con los 13.15 que logró en el campeonato nacional, una marca propia de un atleta jamaicano. El presidente de la Federación Española está enamorado de él. Ningún español había hecho esas marcas jamás.

Los deportistas son los que consiguen los logros, pero los entrenadores deben ser una pieza clave.

–El secreto son los entrenadores. Allá donde tienes un buen técnico aparecen grandes deportistas. Al final, por el camino de un buen técnico se cruza un chico talentoso y explota. Tenemos un buen François Beoringyan, Idoia Mariezkurrena o el mismo Félix Navarro. La clave son los técnicos y ahí es donde juegan los clubes porque crean una buena estructura y les mantienen económicamente. Estamos muy bien en este aspecto.

El Hiru Herri se quedó a las puertas de Primera División. ¿Qué le parecería tener dos grandes equipos en Navarra como este y Grupoempleo?

–Desde el minuto uno apoyamos el proyecto y va a ser un pelotazo el día que esté en Primera División. Llegar a División de Honor va a ser más difícil, pero subir a Primera es un logro grandísimo. Estuve allí vibrando con ellos y que no lo consiguieran fue una pena muy grande porque el ambiente en las gradas fue algo excepcional. Está demostradísimo que ese entorno de Hiru Herri vive mucho el atletismo y estoy deseoso de verles peleando en Primera

¿Confía en que el atletismo continúe creciendo?

–No deja de crecer. Es cierto que tenemos una limitación por número de habitantes, pero los niños buscan el atletismo. Cuando se abren las plazas para apuntarse se desbordan, eso es un éxito tremendo. En la Ribera está ocurriendo lo mismo, están sacando muy buenos resultados y esto quiere decir que el atletismo navarro va por un buen camino. El Dantzaleku Sakana de Alsasua estaba muy apagado y quisimos apoyarlos y ahora ya tienen 80 chavales jóvenes en el club.

¿Por qué es necesario que Navarra tenga una pista cubierta?

–La climatología aquí es muy difícil. Este año hemos salvado la campaña alquilando el módulo de Zizur para que entrenen varios deportistas. Nos hemos quedado bastante atrasados en comparación a otras comunidades. Las pistas cubiertas de Euskadi o Aragón son de los años 70, por ejemplo. Las comunidades del Norte de España tenemos un clima muy complicado, especialmente Navarra, porque en Asturias no suelen caer las nevadas que nos caen aquí. Navarra tiene un nivel deportivo y cultural suficiente como para tener una pista cubierta. La gente del atletismo ha trabajado y se merece tener este premio.

¿En qué estado se encuentran las negociaciones con el Gobierno de Navarra?

–Estamos descuadrados. Han presentado un informe y han cuantificado la obra en 12,6 millones de euros, pero todavía no nos han dicho nada y nos sentimos un poco olvidados. Hemos solicitado quedar con Miguel Ángel Pozueta para ver el informe el día 15 de julio y veremos qué ocurre.

¿Qué se podría mejorar en el atletismo navarro, aparte de esta pista cubierta?

–El problema básico son las infraestructuras. En Tudela ya no podemos hacer pruebas por el estado de las instalaciones, aunque ya tienen el proyecto para mejorarla con una ayuda del Gobierno Foral. Nos falta también apoyar Tierra Estella porque se quedó colgada esa zona. En lo que hemos mejorado es en la formación de técnicos que, con el apoyo de la Escuela Navarra del Deporte y la Fundación Miguel Induráin, hemos podido avanzar y crecer en ese aspecto. Teníamos nueve técnicos reconocidos y ahora ya 35. Si no metemos la pata, vamos a tener diez o doce años de mucho recorrido.