Waterpolo 98 02 juega este sábado, desde las 18.00 horas en la piscina de la UPNA, el partido de vuelta de la Final de 1ª División Nacional ante U.E. Horta-Haxelia. El equipo que gane ascenderá a la División de Honor Nacional femenina. El club navarro, con una plantilla formada en su totalidad por jugadoras de casa, debe remontar la eliminatoria de ida en la que perdió 15-12.

A pocas horas del partido de la temporada, imagino que habrá algo de nervios, pero sobretodo ilusión

–Por supuesto que hay nervios, más que todo por el resultado que sacamos en Barcelona, pero sobre todo muchísima ilusión. El final del partido de la ida se nos puso cuesta arriba. Quizás no entraba en los planes acabar con ese resultado, porque el partido iba muy bien, ya que por un momento ganábamos 8-10. La palabra que nos identifica es la palabra ilusión y eso no nos lo puede arrebatar nadie. Estamos muy ilusionados y vamos a por todas.

¿Ve al equipo capacitado de dar el paso a la máxima categoría?

–Las veo muy capacitadas para ascender, sobretodo porque jugamos en Pamplona. Si nos jugáramos este partido en otra piscina o fuera de casa tendría más dudas, pero jugando en casa no. Llevamos muchos partidos ganando. En liga regular llevamos dos temporadas completas sin perder ningún partido en nuestra piscina. Nos tenemos que apoyar en eso. La realidad es que en casa es muy difícil que nos ganen los equipos.

¿Cómo ha ido la temporada? ¿Cuál ha sido el camino para llegar hasta aquí?

–La valoración es muy positiva. Hemos sido campeonas de la primera fase y de la segunda fase regular, hemos sacado distancia de puntos al segundo, tercero y al cuarto. Es la guinda que nos falta poner. En la semifinal ya vivimos una situación como esta. Perdimos de dos en Madrid y luego le dimos la vuelta a la eliminatoria en Pamplona. Ahora hemos perdido de tres y tenemos que hacer todo lo posible para darle la vuelta y conseguir este logro. Sería poner un broche final a una temporada de sobresaliente. La mención honorífica sería ganar esta final y conseguir este ascenso a la máxima categoría.

¿Qué significa para ti? ¿Y para el equipo?

– Personalmente significa ese broche de oro, reforzarme a mi mismo como entrenador de que las cosas las estamos haciendo muy bien en Navarra y en el waterpolo. Y que el waterpolo femenino está creciendo una barbaridad, ya que está en alza en estos momentos. Para mí sería ese reconocimiento a los ocho años que llevo trabajando con este bloque en el que hemos dado unos pasos muy grandes y que el equipo es el 90% son jugadoras navarras. Al final es necesario e ilusionante.A nivel de club, es un reconocimiento para las chicas. Llevan trabajando muchas temporadas seguidas a un nivel muy alto. Mucha exigencia y mucho trabajo. Ellas han sacrificado muchas cosas que en la edad que están no han podido disfrutar por el compromiso del equipo. Quitan muchas cosas de su ocio personal para volcarse en el waterpolo. Para ellas es un reconocimiento brutal dar el paso a una categoría como división de honor, que es una brutalidad y que el bloque es un bloque de aquí. No es necesario estar fichando a jugadoras extranjeras para poder dar ese paso.

¿Qué fortalezas tiene este equipo?

–Llevo ocho temporadas y hemos evolucionado muchísimo. Hay jugadoras que han crecido en esta categoría brutalmente y al final lo que tenemos como bloque es el gol. Nuestro mayor punto fuerte y lo que nos identifica como equipo es la capacidad que tenemos de hacerle gol al rival. Para los rivales es muy difícil igualar el ritmo que llevamos de goles, sobre todo cuando jugamos en Pamplona. Tenemos unos muy buenos datos en ese aspecto y eso para los rivales es muy difícil de soportar.

¿Imagino que el equipo necesita que el pabellón esté lleno, no?

–Necesitamos que nuestra gente nos esté animando desde el calentamiento y más al traernos un resultado peor de Barcelona. Necesitamos mucho apoyo de nuestra gente. Lo que vivimos en las semifinales creo que no lo voy a vivir en mi vida. La piscina de la UPNA con 78 personas que se pueden sentar había 300 personas en todos los lados dándonos apoyo y eso fue una brutalidad. Eso para las chicas y para mí es algo excepcional. Si conseguimos trasladar esto a una forma positiva y evitamos que sea un elemento de presión. Si sabemos que nos van a apoyar, que nos van a animar que confían en nosotras, es fundamental que vengan. Tienen que gritar, protestar si hace falta y reventar la piscina en el buen sentido.

¿Conseguir este ascenso cree que es muy importante a nivel general de este deporte en Navarra?

–Si por supuesto. Al final para todos los niños pequeños, medianas, mayores que vienen por debajo , para la Federación para todo el mundo es muy importante. Ese status de competir en la máxima categoría y de competir contra equipos que están en la élite y juegan Champions. Estar ahí es clave. A nivel institucional es muy importante. Lo vivimos en su día. Estar ahí y competir contra las mejores del mundo es una locura.

Entrando en lo que es el partido… ¿Cómo lo planteas? ¿Cúal crees que será la clave?

–Debemos de gestionar la presión y los nervios. Si somos capaces de ser nosotras mismas, nuestro planteamiento de juego ser nosotras, tener velocidad e inteligencia y con mucho gol, el partido irá por buen camino. Si no hacemos eso nos costará mucho más. Estoy convencido de que son capaces de hacerlo y el partido tiene que ir en ese sentido. Tenemos que empezar arrasando. Empezar con toda la ilusión e intensidad del mundo.