Lo dijo...y cumplió su palabra. Ilia Topuria derrotó este sábado por nocaut al estadounidense Max Holloway en Abu Dabi para retener el cinturón del peso pluma de la Ultimate Fighting Championship (UFC), el campeonato de artes marciales mixtas más famoso del mundo.

El hispano-georgiano puso en juego en el Etihad Arena de la capital de Emiratos Árabes Unidos el título que conquistó en febrero ante Alexander Volkanovski. Ochos meses después, el luchador afincado en Alicante firmó otro KO de leyenda ante un Holloway que, en doce años en la UFC, nunca había sido noqueado.

Esa fue la amenaza del campeón y la cumplió pasado un minuto del tercer asalto, cuando conectó un tremendo derechazo en el rostro de su oponente que hizo temblar todo su cuerpo. Ahí olió la sangre Topuria y se lanzó en tromba, con un crochet de izquierda que terminó de tumbar al estadounidense. El 16-0 de Topuria.

"Gracias a Dios, todo le pertenece. Él me da todo lo que tengo. No sé qué decir. Derrotar a una leyenda como Holloway es algo que todavía no me puedo creer. He seguido tu carrera, me has inspirado a mí y a toda una generación. Yo quiero representar a la nueva generación, quiero ser una pequeña porción del ejemplo que ha sido Holloway para la nueva generación", dijo el campeón.

Topuria analizó el momento clave de su victoria en la entrevista nada más ponerse de nuevo el cinturón del peso pluma de la UFC. "Le he dado muchos golpes, pero con esa mano derecha lo he visto en su cara. Ha dado varios pasos atrás y eso no lo ves muchas veces en Holloway. Lo he sentido, mi hermano me lo dijo, que siguiera presionando y es lo que he hecho", añadió.

El español no quiso hablar de su siguiente paso, aunque abrió la puerta a una revancha con Volkanovski, presente en la celebración, e incluso con un Holloway que aceptó también la invitación del propio Topuria. "Es muy bueno en todo, el golpe me hizo más daño del que pensaba. Me quito el sombrero con él, ha sido el mejor. Me ha dicho que volveré y eso haré", afirmó el hawaiano.

Topuria no tuvo miedo de tomar el centro del octágono. ALI HAIDER

Topuria no dio opción al intento de Holloway, el luchador con más golpes definitivos y más victorias en la UFC, de recuperar el título cinco años después. Como en su asalto al cinturón, el hispano-georgiano entró cantando La canción del mariachi, aún con la letra en la boca en el ring. Con la luz verde, Topuria invitó a Holloway a quedarse en el centro del octógono pero este respondió con un capote.

La pelea se antojaba larga y táctica, pero los golpes del español parecían de otra pasta, analizando a su rival y buscando el momento de lanzar su ataque. El campeón también tiró un par de veces al suelo al aspirante, le llegó a dominar al final del primer asalto, pero sonó la campana. Después, el segundo fue más igualado.

Al estadounidense no parecían afectarle los golpes y respondió también en la cara del defensor del cinturón, también con buenas patadas. La grada tenía claro a su favorito y en el tercer round llegó la tormenta de un Topuria que celebró su histórico KO simulando una taza de te, con la autoridad de una leyenda en cierne. 

FUTURAS DEFENSAS

Tras la contienda, el campeón reafirmó que su próxima defensa del título se celebrará en Madrid, y declaró que no quiere "pelear con cualquiera", solo con quienes estén a su "altura y representen un reto", lo que anticipa un 2025 de grandes desafíos.

"No quiero ser el típico que defiende su título 30.000 veces, a mí me gustan las peleas que generan expectativas. Solo quiero pelear con personas que estén por delante de mí o representen algún tipo de reto", afirmó. Quién sabe si el siguiente reto es el doble cinturón en la categoría de peso ligero.