El próximo 1 de julio empiezan, oficialmente, las rebajas de verano. Aunque muchas marcas han adelantado sus descuentos o han lanzado ofertas previas a las rebajas.

El periodo de rebajas es, tal y como así lo indica la Organización de Consumidores y Usuarios, popularmente conocida como la OCU, "un buen momento para tratar de adelantar algunas compras de ropa y calzado de los menores de cara al próximo curso escolar".

Este mismo organismo, recomienda a los ciudadanos de cara a las rebajas "realizar un consumo consciente y responsable, que evite realizar gastos superiores a los permitidos por la economía familiar, más en tiempos de crisis económica y de alta inflación como estamos viviendo".

Cinco consejos para ahorrar en las rebajas de verano

Hacer listas de lo que se necesita

Pensar lo que hace falta antes de salir de tiendas y elaborar una lista para evitar compras impulsivas es fundamental para evitar hacer frente a gastos innecesarios.

Comprobar el precio

Observar que junto al precio rebajado aparece el precio antiguo. El producto en cuestión debe haber formado parte de la oferta habitual de la tienda durante al menos un mes (y si tuvo varios precios, el menor será el de referencia).

Preguntar si hay condiciones especiales

Tal y como indican los profesionales de la OCU, las tiendas físicas no están obligadas a admitir una devolución, salvo que haya un defecto o una tara, y aun admitiéndola, el reembolso podría no ser en efectivo, sino en una tarjeta o vale canjeable. Por el contrario, en las compras online existe un periodo legal de desistimiento de 14 días durante el cual no hace falta justificar el motivo de la devolución.

Priorizar comercios adheridos al sistema arbitral de consumo

En los comercios adheridos al sistema arbitral de consumo los problemas se resuelven de una manera más rápida y gratuita. El sistema arbitral de consumo es, tal y como así se describe en el Boletín Oficial del Estado, el arbitraje institucional de resolución extrajudicial, de carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes, de los conflictos surgidos entre los consumidores o usuarios y las empresas o profesionales en relación a los derechos legal o contractualmente reconocidos al consumidor.

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Conservar siempre el tique o factura simplificada de la compra

Guardar el tique o factura simplificada de compra es vital para poder reclamar posteriormente. De hecho, según afirman los expertos de la OCU, todos los establecimientos deben contar con hojas de reclamaciones a disposición de sus clientes.