BILBAO- El montañero vizcaíno Alex Txikon ha iniciado este miércoles desde el campo base el ataque a la cumbre del Everest, llegando como estaba previsto de una tirada hasta el campo 2, a 6.500 metros de altura, según el dispositivo de seguimiento del alpinista.

Txikon ha cumplido así el objetivo del primer día: subir del tirón desde el campo base, atravesar la cascada del Khumbu -el tramo más peligroso por sus grietas y desprendimientos- y, sin parar en el campo 1, seguir directamente hasta el 2.

Es la primera y última oportunidad. Así lo reconoce desde Nepal el equipo de comunicación de Alex Txikon. Tras dos intensos meses de trabajo de toda la expedición, el montañero lemoarra partirá hoy del Campo Base hacia su objetivo de alcanzar la cima del Everest (8.848 metros), en pleno invierno y sin oxígeno artificial, este mismo fin de semana. Es un ahora o nunca por una sencilla razón: su permiso para tratar de hacer historia en la montaña más alta del mundo caduca el 28 de febrero, es decir, el próximo miércoles. Para este ataque a cumbre, Txikon contará con la colaboración de cinco montañeros nepalís, entre ellos Temba Bothe y Cheppal, además del pakistaní Ali Sadpara.

En opinión de Renji Sherpa, uno de los guías de la agencia Seven Summit que cubre esta aventura, “Txikon tiene un equipo muy fuerte, le acompañan los escaladores más experimentados de Nepal, sobre todo tres de ellos. El mayor problema será que el tiempo les respete. Por otro lado, entre los tramos más peligrosos de la subida subrayaría, sin duda, el pasadizo de la Cascada del Khumbu, puesto que en 2015, cuando el terremoto azotó la zona, 17 sherpas murieron allí y el Gobierno canceló todas las expediciones de ese año. Por lo tanto, tienen mucho respeto a esa zona, ya que la mayoría de los accidentes ocurren allí. Tras cruzar dicha cascada, subrayaría la ascensión del Campo 3 a cumbre como la siguiente zona más delicada”. En opinión de Temba Bothe, guía de los sherpas y con cinco ascensiones a la cima más alta del mundo a sus espaldas, el viento idóneo para ascender al Everest rondaría sobre los 25 kilómetros por hora;para Txikon, ráfagas superiores a los 45-50 km/h imposibilitarían el ataque.

En principio, el día más propicio para atacar la cumbre del Everest iba a ser ayer y el plan consistía en arrancar la ascensión el 17 de febrero, pero cuando todo el material, la comida y la logística estaban ya preparados el parte meteorológico de aquella mañana frustró todos los planes. Por fortuna, la ventana de buen tiempo de estos próximos días parece más fructífera y todo apunta a que es más duradera y, por lo tanto, más segura. Sobre el hecho de que Txikon no llevará oxígeno artificial pero los sherpas sí, estos últimos destacan, según el comunicado del equipo de comunicación del lemoarra, que “para ellos es un trabajo más y, si no lo afrontaran así, no podrían ayudar a Txikon en caso de emergencia y, además, no podrían llegar con fortaleza a Khatmandu para asegurar que el cliente ha ascendido a cumbre sin uso de oxígeno artificial. Por lo tanto, necesitan estar en las mejores condiciones para corroborar la gesta”.

En cuanto al material, Txikon subirá con saco de dormir entre el Campo Base y el Campo 3, pero en el 4, al pasar solo unas horas allí, descansarán encima de la mochila y se centrarán en mantener una buena hidratación. En lo referente a la alimentación, consumirán, mayormente, alimentos deshidratados. En el Campo 2 es posible cocinar algo, pero a partir de los 7.000 metros, sobre todo en el Campo 4, si tardan más de tres o cuatro minutos en ingerir algo se quedará congelado.

Tras poner rumbo a Nepal el pasado 24 de diciembre, equipar hasta el Campo 2, ascender el Pumori (7.100 metros) y equipar de nuevo hasta los 7.850 metros, la expedición de Alex Txikon ha llegado a su momento de la verdad. Parecía que iban a contar con todo el mes de febrero para lanzar su ataque, pero la meteorología ha convertido el intento que arranca hoy en un ahora o nunca.