Quedan pocos días para que Isaba acoja este fin de semana la 17ª edición de la Camille Extreme, una carrera de montaña presentada ayer en la sede de Caja Rural de Pamplona y organizada por la Asociación Deportiva Isaba. Casi 600 participantes se enfentrarán este domingo a la carrera de montaña de 32 kilómetros, que tendrá como protagonista la subida al monte Ezkaurre. Este año cuenta con un cambio obligatorio por una explotación maderera en el Valle de Belabarze, que modifica el recorrido entre los kilómetros 5 y 9, teniendo lugar el primer avituallamiento en el kilómetro 7. Habrá un récord de participantes con 581. De ellos, el 57% son navarros, el 18% de gipuzkoanos, un 9% de Bizkaia y el resto de Madrid, Huesca, Barcelona o Valencia, entre otros.

Isaba será el lugar donde comience la carrera, a las 8.00 de la mañana, y también donde acabe, concretamente en el frontón de Erminea. Los corredores tendrán que subir los 2.047 metros de altitud del Euzkarre. Precisamente, serán los 700 metros de desnivel que hay desde el Alto de Zuriza a la cima de este monte los que serán cronometrados para determinar el corredor más rápido, que será quien gane el premio del Memorial Iñaki Ochoa de Olza. Además, la primera mujer será galardonada con el Gran Premio Irene Sarrionandia, la vizcaína de 75 años que ha participado en todas las ediciones de la Camille Extreme, sin hacer de menos a la de este año. 

Esta carrera será el eje central de un fin de semana de montaña y trail con tres carreras que organiza Isaba. El pistoletazo de salida comenzará mañana con la segunda edición de la carrera vertical Ardibidepikua Bertikala, en la que 100 participantes recorrerán 3,2 kilómetros con 800 metros de desnivel. Un día que también contará con la proyección de una película sobre Sheila Avilés, campeona del mundo de skyrunning en 2017, quien estará en Isaba ese mismo día.

El sábado 17 quedará reservado para los corredores, las familias y la fiesta Camille, donde se hará entrega de los dorsales para el día siguiente. También habrá espacio para la Camille Txiki, una serie de carreras con niños con la misma salida y meta que la Camille y destinada a una colaboración con la Asociación Hiru Hamabi, que trabaja con niños con daño cerebral adquirido. Además, este año cuenta con la novedad de poder hacer, con las inscripciones, una donación en favor de esta asociación, para la que se han recaudado 1.500 euros. El día terminará con dos conciertos.

El plato fuerte de la edición tendrá lugar el domingo, donde no solo se celebrará la Camille Extreme, sino que también tendrá lugar la Canelle Trail, una carrera de 13 kilometros con un desnivel de 900 metros. Contará con una participación de 210 corredores y la salida será a las 8.30 de la mañana en el frontón Erminea.

Gorka Bueno, uno de los organizadores de la prueba, aseguró con satisfacción que “entre todas las carreras se ha logrado unir a 900 participantes, una cifra que hace batir el récord”. Ante la afluencia de público que se espera este fin de semana en Isaba, ADI-IKE ha preparado un autobús al que tendrán acceso los aficionados que quieran acercarse a ver la prueba sin coger su coche, una forma que, según asegura Gorka, “cuida del medio ambiente y previene la masificación de vehículos propios”. Una alternativa que contará con dos salidas desde las piscinas de Isaba. El precio del viaje será de un euro. “Lo que venimos haciendo desde hace años es dejar nuestra esencia y nuestra semilla a nivel social, deportivo o medioambiental”, añade.

Asimismo, Raúl Santos, representante de Caja Rural, sostiene que este evento “destaca por su solidaridad con la Asociación Hiru Hamabi y por su claro compromiso con el medio ambiente.