El Gran Premio de Australia, que se disputa en Phillip Island y que es la decimoséptima cita del Mundial de motociclismo, se presenta como el primero de nuevo triplete de carreras y con la emoción de que el final del campeonato está ya tan cerca como para que aparezcan los primeros rumores sobre supuestas órdenes de equipo en Ducati, algo de lo que no quiere oír hablar un Jorge Martín que llega con 10 puntos de margen sobre el vigente campeón de MotoGP, Francesco Bagnaia.

Está todo en un puño en la máxima categoría. Quedan cuatro carreras hasta que se cierre el telón en el Circuit Ricardo Tormo el 17 de noviembre, con 148 puntos en juego si alguien consigue hacer doblete en ellas. Parecen muchos puntos, pero visto lo reñido del campeonato hasta el momento y que deben repartirse entre muchos pilotos, no son tantos. La presión está ahí y, como reconocieron ambos ya desde Phillip Island, los errores se pagan cada vez a un precio más alto. Y no están solo en esa batalla, no es un cara a cara Martín-Pecco metidos en un oasis, en una burbuja donde nadie más pueda meter baza.

Aquí, en este Mundial de MotoGP 2024, todavía hay otras cosas en juego y objetivos por cumplir. Como saber si Enea Bastianini, todavía compañero de Bagnaia en el Ducati Lenovo Team, será tercero en el campeonato o si los 2 puntos que tiene de margen ahora mismo sobre Marc Márquez, que dejará el Gresini para acompañar a ‘Pecco’ en el equipo de fábrica en 2025, será quien termine tercero.