Muchos son los conductores que apuran hasta el final su depósito de combustible antes de acudir a una gasolinera al repostar. A los despistes, las prisas o el economizar tiempo se suma ahora el altísimo precio de los combustibles, que fuerza a muchas personas a esperar hasta que se enciende el piloto en el cuadro de mandos e incluso llevar hasta el límite el depósito del coche en la reserva.

Cuando se ilumina el piloto de color naranja o rojo al final son muchas las personas que no le conceden la importancia debida y siguen conduciendo sin repostar. Pero esta actitud puede tener inconvenientes y generarte problemas.

Posibles problemas mecánicos

En el depósito a punto de agotarse afloran impurezas y posos que podrían dañar los inyectores o la bomba de la gasolina que, además, podrían generar burbujas en el circuito. Esto empobrecerá la mezcla de aire y combustible, el circuito del motor se calentará más y la refrigeración sufrirá. En el caso de los motores diésel, entrará aire en el circuito del motor y el sistema de inyección podría no restaurarse la presión normal para poder arrancar.

La evolución tecnológica, no obstante, está minimizando estos problemas y los daños estructurales en los motores ya no son tan graves como en los coches antiguos.

No ahorras

Hay quien piensa que con el depósito casi vacío el coche pesa menos y consume menos. Eso son particularidades de la ¡Fórmula 1. La realidad es que el combustible se evapora más fácilmente.

Testigo de la gasolina en un cuadro de mandos. Freepik

Seguridad

Puede parecer una tontería, pero puede suponer un peligro de seguridad si estás demasiado pendiente del testigo o de encontrar una gasolinera y ser motivo de despistes o ansiedad que afecten a tu integridad si ello te genera desatención en la manera de conducir.

Ojo con los ordenadores del coche

Hay mucha gente que se fía en exceso del ordenador de abordo y apura al máximo antes de repostar. Pues bien, debes de saber que los kilómetros que puedes recorrer que te marca en el cuadro son aproximados y en función del tipo de conducción y del historial. En la recta final del depósito las condiciones pueden cambiar y quedarte sin gasolina antes de lo preveías.

Repostando con un recipiente homologado. Freepik

Pueden multarte

Por último debes de saber que circular con el coche en la reserva es legal, pero si al final te quedas sin gasolina puedes realizar acciones que sean merecedoras de una multa durante las maniobras que realices. Detener el coche en una carretera por este motivo puede suponer una multa de hasta 200 euros. Los mismos 200 euros que pagarás si realizas una maniobra incorrecta. Que pueden subir a 3.000 euros si no utilizas un recipiente homologado para llenar el depósito antes de acudir a una gasolinera.

En definitiva, es un riego innecesario y los entre 40 y 70 kilómetros de autonomía, dependiendo de la gama del vehículo, que te quedan tras ser avisado por el testigo luminoso deberían de ser suficientes para que repostes y puedas seguir conduciendo con tranquilidad y seguridad.