El multimillonario príncipe saudí Alwaleed bin Talal construirá el rascacielos más alto del mundo en la ciudad portuaria de Jeddah, en la costa saudí del Mar Rojo. El jeque levantará el edificio Kingdom Tower (Torre del Reino), nombre del próximo hito arquitectónico, después de firmar un contrato de 4.600 millones de riales (en torno a 870 millones de euros) con el Grupo Bin Laden.
La torre, que superará los 1.000 metros de alto, es decir unas 15 veces la altura del Edificio Singular de Pamplona (70m), tardará cerca de cinco años en completarse, se convertirá en el centro de la futura Ciudad Reino: un proyecto de 5.300.000 metros cuadrados que la compañía Kingdom Holding, propiedad del príncipe Bin Talal, construye al norte de Jeddah.
Cuando esté terminado, la cima del edificio Kingdom Tower será 173 metros más alta que el que es actualmente el edificio más próximo al cielo, la torre Burj Jalifa, en Dubai, de 828 metros de altura. Éste fue construido por Emaar Properties con una inversión de 1.000 millones de euros.
La torre que se convertirá en el símbolo del poder económico saudí y, en especial, de la ciudad de Jeddah, incluirá un hotel, el Four Seasons, apartamentos de lujo y oficinas. Va a ser diseñada por la firma de arquitectos estadounidense Adrian SmithyGordon Gill, tal y como anunció desde su sede en Chicago.
Además, el edificio contará con un sistema de ascensores muy sofisticado: tendrá 59 ascensores, 54 con una única cabina y cinco de doble cabina, junto con doce escaleras mecánicas.Las cabinas de los ascensores serán panorámicas y alcanzarán una velocidad de 10 metros por segundo, tanto en la subida como en la bajada.
El príncipe Alwaleed, sobrino del rey saudí Abdullah Bin Abdellaziz, informó de que el edificio tendrá unos 1.000 metros, pero que la altura final es un secreto bien guardado. "Serán más de 1.000 metros, pero la cifra concreta es secreta y pocos la conocen", indicó en una declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters.
Después de que el príncipe saudí hiciera pública esta noticia, las acciones de la compañía Kingdom Holding subieron un 2,55% en la Bolsa saudí. La compañía argumentó que la firma Jeddah Economic, que posee el 33,35% de las acciones, fue creada expresamente para llevar a cabo la construcción de la torre. La compañía Abrar International Holding también tendrá la misma participación, mientras que el Grupo Bin Laden poseerá un 16,63% de las accione y el empresario Abdurrahman Sharbatly, un 16,67%.
El país árabe ha emprendido proyectos multimillonarios para mejorar sus infraestructuras. Las autoridades de la ciudad de Jeddah, la segunda mayor de Arabia Saudí, con más de cuatro millones de habitantes, han denunciado el abandono al que se ve sometida su localidad.
Las graves inundaciones que han afectado a esta urbe el presente año, dañaron el 90% de sus carreteras y más de 27.000 edificios, que según los ciudadanos residentes fueron mal construidos. El macroproyecto de la Kingdom Tower es la primera respuesta a esta denuncia. "Éste será un proyecto que transformará Jeddah. Será un motivo de orgullo para Arabia Saudí. Jeddah lo necesita más que nunca", dijo el príncipe Alwaleed.
La Torre del Reino y la Ciudad Reino, cuya construcción se estima que costará alrededor de 14.000 millones de euros y llevará 10 años, son sólo dos de los distintos proyectos planificados para transformar a Jeddah en una ciudad con rascacielos capaz de competir con la vecina Dubai.
