El reformista Hasan Rohani se hace con la presidencia de Irán
no es necesaria una segunda vuelta ya que el candidato ha vencido a sus rivales con más del 50% de los votos
teherán. Hasan Rohani, un clérigo chií con un largo historial revolucionario, se convirtió, para sorpresa de todos y contra todo prognóstico, en el presidente de Irán en la primera vuelta de las elecciones celebrada el viernes. Se presentó como candidato de consenso del sector reformista moderado del régimen islámico.
Con unos comicios planteados por los dirigentes del régimen como una batalla entre ultraconservadores islámicos, las posibilidades de Rohani se consideraban muy escasas y su pretensión, en principio, era estar presente en una segunda vuelta, para tratar de aglutinar a los desencantados y a electores ajenos al sistema. Sin embargo, Hasan Rohani consiguió la Presidencia en primera vuelta al superar el 50% de los votos.
Para conseguir este puesto, Rohani obtuvo 18.613.329 votos de los 36.704.156 que se emitieron el viernes en las presidenciales iraníes, de los que 35.458.747 fueron válidos, lo que representa una participación del 72,7 por ciento, según explicó Nayar en una rueda de prensa en el Ministerio del Interior.
El éxito inesperado de Rohani, según los comentaristas, ha consistido en movilizar a buena parte de los reformistas desencantados y el electorado ajeno al régimen islámico, reacios a votar tras las presidenciales de 2009, cuando las denuncias de fraude y las protestas fueron sangrientamente reprimidas.
Con la sustitución por Rohani del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, las relaciones exteriores, la economía, los derechos civiles y la situación de la mujer podrían registrar mejoras en Irán, aunque la Presidencia tiene muchas limitaciones y la política exterior y nuclear las controla el líder supremo, ayatolá Ali Jamenei.
Rohani, un clérigo pragmático que fue secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y negociador nuclear, fue en estos comicios el candidato de consenso de los reformistas de los sectores de Rafsanyani y Jatami, al renunciar el otro aspirante de ese signo, el ex vicepresidente Mohamad Reza Aref.
De los rivales de Rohani, el que quedó segundo y que hubiera tenido que ir a la segunda vuelta si el candidato reformista no hubiera superado el 50 por ciento de votos, fue el alcalde de Teherán, el ultraconservador Mohamad Bagher Qalibaf, con 6.077.292 votos.
De los cuatro restantes, dos ultraconservadores principalistas, Said Jalili, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y principal negociador nuclear de Irán, obtuvo 4.168.946, mientras que el secretario del Consejo del Discernimiento y ex comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, Mohsen Rezaei, alcanzó los 3.884.412.
Muy alejados, el también principalista asesor del líder supremo y ex ministro de Exteriores Ali Akbar Velayati, consiguió 2.268.753 votos, mientras el tecnócrata Mohamad Gharazi sólo obtuvo 446.015.
Más en Mundo
-
Israel bombardea Damasco y deja al menos tres muertos y 34 heridos
-
Trump asegura que los primeros misiles Patriot para Ucrania "ya están siendo enviados"
-
Amnistía Internacional tacha de "vergonzoso" que la UE no suspenda sus relaciones comerciales con Israel
-
Rusia vuelve a golpear la retaguardia ucraniana tras el ultimátum de Trump