MADRID - El Banco Mundial estima que unos 388 millones de africanos viven en la extrema pobreza, unos 100 millones más que los que sufrían esta lacra en 1990, en un informe que pone de relieve la magnitud del problema en el continente.
De los 388 millones, el 43% vive en el África Subsahariana. No obstante, se ha apreciado un descenso del 5% desde 2011 del número de africanos que vive en extrema pobreza en este continente, según los datos del informe publicado por el organismo en Ghana, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Se espera que se emita un segundo informe centrado en las causas y en las políticas para disminuirla.
Una de las quejas del Banco Mundial es la escasez de datos para realizar los estudios y se compromete a mejorar el registro estadístico en los próximos años.
El estudio de este organismo calcula que el 20% de los afectados son pobres crónicos y quienes viven en una situación extrema en África se encuentran principalmente en las zonas agrarias (del 65% al 70%) y en lugares en los que hay conflictos. Las mujeres se ven más afectadas que los hombres, mientras que los niveles más altos de desigualdad se han registrado en el sur del continente, donde se encuentran seis de los diez estados del mundo con mayor desigualdad.
“Con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible para terminar con la pobreza en 2030, se necesita mucho más trabajo para acelerar la reducción de la pobreza”, lamentó el vicepresidente para África del Banco Mundial, Majtar Diop.
“En particular, se deben hacer importantes esfuerzos para impulsar la productividad en la agricultura, un sector que todavía emplea a la mayoría de la región más pobre e incrementar la electricidad asequible y estable”, ha añadió Diop. El Banco Mundial también ha apuntado la conveniencia de promover la educación de las mujeres así como mejorar sus oportunidades de vida y las de sus hijos.
Solo 25 de los 48 países de la región han llevado a cabo al menos dos estudios en la última década para realizar un seguimiento de la pobreza. El Banco Mundial se ha comprometido a trabajar con los países desarrollados para realizar encuestas en cada uno de los 78 países más pobres cada tres años, con el fin de hacer frente a las lagunas de datos que hacen “extremadamente difícil” que se aborden programas para acabar con la pobreza. La iniciativa se aplicará a partir de 2020 y costará unos 263 millones de euros cada vez.
“La economía de África va en aumento, pero para evitar dejar de lado a las personas vulnerables -en zonas rurales o en estados frágiles- debemos mejorar cómo medimos el progreso humano. Unos mejores datos nos dirán si estamos llevando a cabo programas efectivos que ayuden a terminar con la pobreza para 2030”, explicó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
No obstante, se registraron algunos datos favorables como en el caso de la sanidad. Un ejemplo es el descenso de la mortalidad infantil por enfermedades. Desde el año 2000 se han reducido un 40% el número de fallecidos por la malaria y han disminuido un 75% las muertes causadas por el tétanos, la tos ferina y el sarampión. - E.P.
África Occidental. En los países de esta región la pobreza ha descendido más de la mitad, de un 53% en 1991 al 21% en 2012. También se ha reducido en otros como Etiopía, Ruanda y Uganda.
Educación. La escolarización ha experimentado un rápido incremento, del 55% de los niños que había matriculados en 1995 en primaria se pasó a un 74% en 2014, aunque la alfabetización en adultos sigue siendo del 4%.
majtar dioP “LA CIFRA ES INACEPTABLEMENTE ALTA”
El vicepresidente para África del Banco Mundial insistió en que la cifra de pobreza sigue siendo muy alta y se necesita más trabajo para reducirla.