Moscú - Una mujer fue detenida ayer junto a una estación de metro del norte de Moscú cuando paseaba con la cabeza decapitada de una niña en la mano y gritando “soy una terrorista”, un estremecedor suceso que conmocionó a los habitantes de la capital. Según informó el comité de investigación ruso, la detenida era la niñera de una familia de ese mismo barrio que, aprovechando que los padres habían salido de casa con el hermano mayor, asesinó por la mañana a la niña de cuatro años a la que cuidaba, prendió fuego al apartamento y salió de casa.
Las primeras alarmas de que un suceso terrible había ocurrido sonaron cuando el cadáver decapitado de la menor fue descubierto por los bomberos que habían accedido al apartamento de la familia para extinguir el incendio. Entretanto, la mujer, de 39 años y originaria de la república centroasiática de Uzbekistán -según determinaron los investigadores-, llegó hasta la estación de metro de Oktiabrskaya Pole donde, vestida de negro de pies a cabeza y con velo, comenzó a pasear llevando en la mano la cabeza ensangrentada de la menor y profiriendo gritos.
“El fin del mundo va a llegar en un segundo... Soy una terrorista”, se oye a la mujer gritar en ruso, según un vídeo grabado por alguien que pasaba y difundido después por la cadena Life News. “Soy una terrorista suicida, odio la democracia”, repetía la mujer, que también lanzó gritos de “Allahu Akbar” (Dios es grande).
Unos diez minutos duró el macabro paseo por Moscú hasta que las fuerzas del orden detuvieron a la mujer, que en ese momento dejó caer al suelo la cabeza. La policía no encontró indicios de que la mujer llevara consigo ningún tipo de explosivo para inmolarse. La niña fue identificada como Nastia M, de cuatro años de edad, y según la cadena Svezdá la madre tuvo que ser hospitalizada tras caer inconsciente al enterarse del suceso. En el interrogatorio la detenida aseguró que cometió el crimen en venganza por una infidelidad de su marido.- Efe