La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha pedido este sábado que se prohíban las armas de asalto en el país, después de acudir al funeral de unas de las diez víctimas mortales del tiroteo que tuvo lugar el 15 de mayo en Búfalo, en el estado de Nueva York, en el norte de Estados Unidos.

"¿Saben lo que es un arma de asalto? ¿Saben cómo se diseñó un arma de asalto? Fue diseñada para un propósito específico: matar a muchos seres humanos rápidamente. Un arma de asalto es un arma de guerra que no tiene cabida en una sociedad civil", ha sostenido la vicepresidenta estadounidense.

Harris también ha propuesto un mayor control en la venta de armas, como una verificación de antecedentes para saber si el posible cliente ha cometido con anterioridad algún tipo de crimen, algo que ya sucede con las licencias para conducir un automóvil.

Preguntada por su opinión sobre el tiroteo ocurrido esta semana en Uvalde, Texas, Harris ha instado a tomar conciencia sobre que se han producido más de 200 tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va de año.

"Tenemos que... todos tienen que ponerse de pie y estar de acuerdo en que esto no debería estar sucediendo en nuestro país y que deberíamos tener el coraje de hacer algo al respecto", ha declarado la vicepresidenta estadounidense, que ha mostrado sus condolencias a la familia de la víctima del tiroteo de Búfalo.

Por otra parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hecho un llamamiento este sábado a "no quedarse al margen" del debate sobre la posesión de armas durante un acto con graduados de la Universidad de Delaware.

"Hay un mensaje que espero que os llevéis hoy de mí: no es el momento de quedarse al margen. No es una hipérbole. Lo creo desde el fondo de mi corazón", ha afirmado Biden a los estudiantes.

Tras el tiroteo masivo el pasado martes en el que un joven de 18 años acabó con la vida de 19 niños y de dos maestras en Uvalde, ha resurgido en Estados Unidos el debate sobre el control de las armas.