Un día después del tiroteo que acabó con la vida de ocho personas en un centro comercial en Allen, Texas, el atacante fue identificado como Mauricio García, un hombre de 33 años, confirmaron este domingo fuentes policiales familiarizadas con la investigación a CNN.

Además del rifle AR-15 encontrado junto su cuerpo -fue abatido por un policía después de disparar indiscriminadamente contra decenas de personas que estaban comprando-, García tenía al menos otra pistola encima y múltiples armas más en el automóvil en el que llegó al centro comercial.

La cadena estadounidense afirmó también que la policía entró el sábado por la noche en una casa con una dirección que coincidía con la de los padres de García. Las autoridades llegaron allí aproximadamente una hora después del tiroteo y bloquearon la calle durante varias horas.

En base a fuentes policiales, el diario The Wall Street Journal aseguró este domingo que se están investigando sus posibles vínculos con la ideología de la supremacía blanca.

El atacante mató a ocho personas e hirió a otras siete después de abrir fuego contra decenas de personas que se encontraban comprando en los Premium Outlets en Allen, una ciudad cercana a Dallas (Texas). Utilizó un rifle AR-15 en el ataque, uno de los más populares en Estados Unidos y que ha sido utilizado para perpetrar diversas matanzas.

Según el mencionado diario, el atacante portaba más armas, estaba vestido con un chaleco antibalas y cargaba numerosa munición. En la escena del crimen se encontraron más de 100 cartuchos disparados.

Las autoridades registraron un hotel donde se cree que se alojaba y allí encontraron más munición.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas está liderando la investigación y ha pedido a los testigos que tengan evidencia digital del tiroteo que envíen información.

El autor del tiroteo fue abatido por un policía local que estaba en el Allen Premium Outlets cuando escuchó los disparos. Todavía no se sabe cuántos minutos estuvo actuando el perpetrador de la última masacre que ha vuelto a conmocionar a la sociedad estadounidense.