Irak apagó varias pantallas de publicidad en las calles de la capital y otras provincias por proyectar unos vídeos pornográficos después haber sido hackeadas por un grupo de piratas informáticos, en medio de una campaña gubernamental contra el "contenido indecente" en el país musulmán, informaron hoy fuentes de seguridad.

"Las autoridades de seguridad decidieron apagar las pantallas que mostraban publicidades en Bagdad y la ciudad de Hilla, la capital de la provincia de Babilonia", situada en el sur, después de que fueran pirateadas y mostraran vídeos pornográficos, dijo a EFE una fuente de seguridad del Ministerio de Interior.

La fuente, que pidió el anonimato, destacó que anoche los piratas informáticos lograron hackear la pantalla de publicidad en la plaza Aqab bin Nafie, en el distrito de Karada, en el centro de Bagdad, y la usaron para proyectar clips pornográficos, prohibidos por la ley en el país musulmán.

Además, agregó que el mismo incidente se repitió en el sur del país, donde los piratas hackearon otra gran pantalla en la ciudad de Hilla, a unos 100 kilómetros al sur de Bagdad.

Por otra parte, la Agencia Federal de Inteligencia e Investigación, perteneciente al Ministerio del Interior, anunció en un comunicado el arresto de "un sospechoso que pirateó una de las pantallas de anuncios en la capital, Bagdad" y que "transmitió materiales de pornografía".

Hace dos semanas, la organización Amnistía Internacional (AI) denunció que la Comisión de Medios y Comunicaciones de Irak había emitido una directiva para que los medios del país reemplazaran el término "homosexualidad" por "desviación sexual" y prohibió el uso de la palabra "género", en un momento en el que el país está dando un giro ultraconservador.

Entre enero y junio, el Ministerio iraquí del Interior lanzó una polémica campaña contra el "contenido indecente" en redes sociales, un término muy amplio que afectó a todo aquel que hablara sobre sexo o sexualidad, entre otros temas, y por el que se enjuició a al menos 20 personas, según AI.