La exjueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Sandra Day O'Connor, la primera mujer en ocupar el cargo de juez en el Tribunal Supremo, falleció este viernes a los 93 años, informó el órgano en un comunicado.

O'Connor murió en Phoenix, Arizona, el viernes "por complicaciones relacionadas con demencia avanzada, probablemente Alzheimer, y una enfermedad respiratoria", apuntó el Supremo.

La jueza fue nombrada miembro de la Corte por el presidente republicano Ronald Reagan y sirvió desde 1981 hasta 2006, cuando dejó su puesto vitalicio.

Ante un tribunal dividido ideológicamente, su indepencencia hizo que su voto fuera fundamental en importantes litigios y que fuera considerada como una de las mujeres más poderosas de su época

    Tras su retiro del Supremo el 31 de enero de 2006, la jueza O'Connor siguió activa como defensora de la independencia judicial y el Estado de Derecho en todo el mundo.

En reconocimiento a los logros de su vida, el presidente Barack Obama otorgó a la jueza O'Connor el honor civil más alto del país, la Medalla Presidencial de la Libertad, el 12 de agosto de 2009. 

Tras conocerse su muerte, el magistrado jefe del Supremo, John Roberts, ha aplaudido su figura como la "abanderada de un camino histórico" para las mujeres en la Judicatura del país.

El resto de magistrados del Supremo "lamentan la pérdida de una querida colega, una defensora independiente y valerosa del estado de Derecho, y una elocuente defensora de la educación cívica".