Algo ha comenzado a cambiar desde que los bancos centrales comunicaron su determinación por hacer frente a la elevada inflación instalada a nivel mundial.
Cuando salimos de los confinamientos, hace aproximadamente dos años, y comenzó a recuperarse la demanda mundial, las fábricas estaban sin stocks y otras no tenían capacidad para ponerse a fabricar al 100%. En ese momento las materias primas se dispararon debido a la repentina recuperación de la demanda y la exigua oferta. Eso trajo consigo la inflación.
Ahora sin embargo, con las fuertes subidas de tipos de interés que va a realizar EEUU, y las inevitables que van a tener que realizarse en Europa, los mercados financieros ven una fuerza que presionará a la baja los precios: la probable recesión mundial que nos viene con la consiguiente reducción de la demanda.
Los mercados financieros comenzaron a descontar en marzo de 2022 la posibilidad de que baje la demanda de cobre, aluminio, hierro, algodón madera, y otras materias primas necesarias para la fabricación de bienes de consumo. Y esto relajará los precios y por lo tanto el IPC a lo largo de 2022.
De otro lado distinto está la energía (gas y petróleo fundamentalmente) cuyos productores son mucho más capaces de controlar los precios gracias a organizaciones de productores o la generación de conflictos bélicos. Y no olvidemos la electricidad.
En mi opinión, la progresiva mejora de las cadenas de suministros sumado a las subidas de tipos de interés va a propiciar bajadas de los precios de la mayor parte de las materias primas, pero esto no es tan bueno como parece, puesto que van a resultar afectados los sectores más competitivos y más flexibles, mientras que los sectores más ineficientes por su capacidad de controlar los precios (petróleo, gas y electricidad) van a seguir beneficiados.
El problema que nos afecta económicamente no es tanto la elevada inflación, sino que esta sea generada por materias primas de sectores controlados e ineficientes. No debería haber demasiado debate sobre que el Mundo debería acelerar para independizarse de estas energías hacia otras que tengan un sistema de oferta más competitivo.
*Socio fundador de Quant
