tafalla. A pesar de las malas predicciones meteorológicas, los Reyes Magos consiguieron llegar con normalidad ayer a Tafalla, donde fueron acompañados por una vistosa y colorista cabalgata y recibidos por cientos de vecinos que llenaron por completo las aceras. Una decena de carrozas y varios grupos musicales, de dantzaris txikis y de animación precedieron a la llegada de tan ilustres personajes. Una carroza que reproducía un barco vikingo y otra dedicada a Bob Esponja constituyeron las principales novedades de la cabalgata real de este año, además del lanzamiento de decenas de kilos de caramelos, que por primera vez eran aptos para celíacos, junto a balones, pelotas, globos y kilos de confetis.
Tal como estaba anunciado, la cabalgata real hizo su entrada a Tafalla desde las inmediaciones de la plaza de toros, pasadas las 19.00 horas. La temperatura era fría, con apenas tres grados en el termómetro a esas horas de la tarde, pero al menos no apareció la lluvia y el desfile se pudo celebrar sin incidencias y con el calor humano que desprendía la masiva presencia de los vecinos en las calles y en especial las miradas ilusionadas de los más pequeños.
La cabalgata desfiló por las avenidas Nuestra Señora de Ujué, Sangüesa, Plaza de Teófano Cortés y Severino Fernández, para llegar a la Plaza de Navarra, donde una multitud de vecinos y la corporación municipal les esperaban en un escenario instalado junto al kiosko. En ese lugar se realizó la recepción municipal. Tras el toque de timbales y la adoración al Niño Jesús, los Reyes Magos escucharon las palabras de bienvenida de la alcaldesa, Cristina Sota. Posteriormente, un dantzari bailó un aurresku de honor ante los Reyes Magos y se les ofrecieron tres obsequios: una paloma, como símbolo de la Paz, la llave de la ciudad y una selección de trabajos escolares. Después tomaron la palabra Melchor, Gaspar y Baltasar. Tras interesarse por la situación de los niños y niñas de Tafalla les ofrecieron buenos consejos y pasaron al zaguán de la casa consistorial, donde los niños pudieron besarles, saludarles y hablar personalmente con ellos. La comitiva real también visitó a los ancianos que están acogidos en las tres residencias geriátricas. Sus Majestades se despedirán hoy en la Misa de Niños que se celebrará a las 11.30 en Santa María.