Érase una vez Mariví Blancanieves… De esta forma comenzaba la historia que el Diablo (Carlos Martínez Lasheras) contó a las más de 1.500 personas que presenciaron ayer el Paloteado de San Juan de Tudela. Con este cuento el burlón, Satanás trató de explicar a los tudelanos cómo funciona el área de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital ribera que gestiona la edil regionalista Mariví Castillo. Para ello, el Diablo no dudó en disfrazarse de Blancanieves, a la que rebautizó como Mariví Blancanieves, y con la ayuda de los danzantes que encarnaron a los siete enanitos fue desgranando lo que, a su juicio, ha sido el último año a nivel urbanístico. Según este personaje, primero "la brigada especial organizada con urgencia por Mariví Blancanieves tuvo que actuar en las piscinas cubiertas y "después fueron las aceras con los fondos del Plan E porque hubo que cambiarlas estuvieran mal o bien". La historia continuó en la plaza Nueva donde hubo que levantar otra vez todo su pavimento. El objetivo no era otro que "de sustos y percances librar a los tudelanos, este año la Revoltosa correrán más confiados". Pero, el asunto no salió bien y Mariví Blancanieves tuvo que poner solución al problema. "Enseguida puso remedio a estos desperfectos pues mandó taparlos con un camión de cemento. Después de este gran desastre manda a su brigada que fuera a Santa Quiteria a otra chapuza de nada" y por último, ordenó a sus siete enanitos a "concluir el Gaztambide porque está hasta el gorro de que nunca se termine. No es culpa de Mariví que el teatro esté cerrado, la culpa es del Ministerio que el asunto ha retardado. Como también de esta espera se echa culpa a Zapatero, como de todo, lo meteremos por lento en una capa de cemento". El Diablo despidió el cuento diciendo "colorín, colorado este cuento no ha acabado".

GOBIERNO Las críticas del Paloteado no fueron este año única y exclusivamente para los políticos municipales, ya que los personajes también se cebaron con el Gobierno de Sanz, al que acusaron de no tener en cuenta a la capital ribera. "Creo que se margina a Tudela, cada vez contamos menos en el contexto foral y se trata a la Ribera como algo residual" aseguró el Mayoral (Carlos Romano). En la misma línea se expresó La Pepa (Laura Lamana) que señaló que "desde Pamplona aquí mandan lo que ellos no han querido. Por un par de caramelos se nos quiere contentar y mientras allí en Pamplona se va a hacer un centro de deportes, que va a ser el no va más, sin escatimar importe. En Los Arcos, un circuito de carreras de motor en el que ha hecho sus pinitos alguno que me sé yo y mientras aquí en Tudela como tontos esperando, el proyecto de Sementales de polvo se está llenando".