noáin. El Pleno del Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz aprobó ayer provisionalmente una nueva ordenanza reguladora de los locales destinados como centros de reunión. Una norma que recibió el apoyo de todas las fuerzas, salvo de EET, cuya edil, Lourdes del Río, se abstuvo por considerar que es "demasiado estricta". Por su parte, el alcalde, Miguel Elizari (UPN), explicó que el Ayuntamiento ha recibido quejas principalmente de los residentes en la plaza de San Miguel, donde se encuentran gran parte de la decena de bajeras que hay en la localidad y que esta nueva regulación nace para dar respuesta a esta problemática, ya que la anterior norma se quedó obsoleta. "No podemos estar con denuncias diarias de ruidos y malos comportamientos", indicó, e instó a la responsabilidad de los ediles: "Estos vecinos dicen que no pueden dormir y tenemos que hacer algo por ellos".

En el debate, Lourdes del Río consideró que en la norma "falta algo y es contar con los jóvenes porque van a estar en la calle y va a ser peor". Óscar Arizcuren (UPN) explicó que lo que se ha hecho es "adaptar la ordenanza a los días de hoy". Destacó que ahora deberá constar en el Consistorio tres personas como responsables, a los que se enviará la documentación, y que los menores no podrán beber alcohol ni fumar. Apuntó que la obligación de adecuar las instalaciones es del propietario y que "tampoco es tanto dinero para un señor que está recibiendo un alquiler durante diez años. Lo puede hacer sin ningún problema". El edil del PSN, José Mª Aranaz, afirmó que "necesitamos este instrumento, que está bien, pero habrá que hacer un seguimiento". Desde NaBai, Álvaro Mundiñano dijo estar "bastante de acuerdo" con la nueva ordenanza.

Ésta, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BON, pretende conciliar el uso de los locales destinados a centros de reunión con los derechos del vecindario, así como garantizar que estos espacios "reúnan las condiciones mínimas necesarias de seguridad e higiene, que eviten las molestias y riesgos para usuarios y vecinos". Así, recoge que las bajeras tendrán ventilación, suministro de agua corriente potable, de energía eléctrica, un aseo cerrado y ventilado directamente al exterior con inodoro y lavabo, y medidas de prevención de incendios. La norma, que enumera cuáles son infracciones leves, graves y muy graves, regula que cuando haya un aparato de sonido funcionando a partir de las 22.00 horas deberán estar las puertas y ventanas cerradas. Los locales no podrán disponer de cocina, hornos ni aparatos para elaborar comidas, ni contar con futbolines, ping-pong u otros juegos similares. El mínimo en el caso de sanciones leves es de 300 euros, en el de graves, de 600; y en el de muy graves, de 1.500.