tafalla. A pesar de que las predicciones meteorológicas anunciaban lluvia, las precipitaciones no llegaron y afortunadamente la cabalgata que acompaña a los Reyes Magos de Oriente pudo llegar a Tafalla luciendo toda su vistosidad. Los organizadores y el Ayuntamiento habían preparado un plan alternativo en caso de lluvia, con un escenario en el interior del frontón Ereta, aunque finalmente no fue necesario y los Reyes fueron recibidos en la plaza de Navarra.

La cabalgata real llegó a Tafalla a las 19.00 horas, tal como estaba anunciado, y a esa hora dio comienzo un desfile espectacular desde las inmediaciones de la plaza de toros. Una decena de carrozas precedieron a Melchor, Gaspar y Baltasar, que montados en sus correspondientes escenarios, cerraban una comitiva que congregó a unas 350 personas. El séquito lo iniciaban dos grupos de dantzaris txikis y un nutrido grupo de txistularis. Tras ellos, desfilaron diferentes personajes de Walt Disney y un pequeño tren infantil con payasos. A continuación llegaron varias carrozas dedicadas a personajes de películas o cuentos infantiles como Happy Feet y los pingüinos, Shreck o La familia Simpson. También se pudo ver un gran barco de vikingos y una gran plataforma dedicada a Bob Esponja. Esta última, fue la principal novedad de la cabalgata de este año ya que el año pasado se averió el autobús en el que se desplazaban estos personajes y este año se ha sustituido por una gabarra mayor. Posteriormente, desfiló otra gran carroza que reproducía una fábrica de juguetes y tras ella un numeroso grupo de instrumentistas alumnos de la Escuela Municipal de Música. No faltó tampoco la carroza con el portal de Belén acompañada por los cánticos del coro de este mismo centro educativo y, por último, otro remolque con la banda de clarines y timbales que anunciaban la llegada de las tres carrozas de los Reyes Magos.

Todo este cortejo de la ilusión desfiló durante más de una hora por Nuestra Señora de Ujué, Sangüesa, plaza Cortés y Severino Fernández hasta llegar a la plaza de Navarra. Cientos de personas vieron pasar la comitiva, que lanzó 300 kilos de caramelos, cerca de 800 globos y 400 balones y pelotas de plástico.

En la plaza de Navarra, sus Majestades fueron recibidos por la corporación municipal. Tras adorar el Nacimiento, dos dantzaris bailaron un aurresku y la alcaldesa, Cristina Sota, les dedicó unas palabras de salutación. Tres niños les ofrecieron una paloma como muestra de los deseos de paz, la llave de la ciudad y carpetas con trabajos escolares. Después hablaron los Reyes y recibieron en el zaguán de la casa consistorial a todos los que se acercaron a hablar con ellos.