PAMPLONA. A la vez, la nueva urbanización estrena Ciudad Deportiva con la apertura del campo de fútbol, núcleo de la primera fase de esta infraestructura que se irá ampliando en el futuro con piscinas, canchas, saunas y zonas verdes, al estilo de la C.D. San Jorge, para cubrir la demanda de una población aproximada de 50.000 personas.
La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, acompañada por miembros de la comisión y la Gerencia de Urbanismo municipal, ha visitado las nuevas dotaciones y espacios del barrio recibiendo, sobre el terreno, las explicaciones de los técnicos. Después de la visita al campo de fútbol, la comitiva se ha dirigido a la gran plaza interior generada dentro de la nueva rotonda de la calle Tajonar, eje de articulación entre Lezkairu y el barrio de Milagrosa.
En este momento se han presentado en el Ayuntamiento solicitudes para edificar 800 viviendas (620 con algún régimen de protección oficial), habiéndose iniciado las obras en dos manzanas que albergarán las primeras 230 viviendas.
LA PRIMERA DOTACIÓN DE LA CD LEZKAIRU
La visita se ha iniciado en el campo de fútbol, que es el arranque de la primera fase de la futura Ciudad Deportiva, y ha comenzado con esta dotación precisamente para sustituir el antiguo campo de fútbol, desaparecido con las obras, y que era intensamente usado. Es una infraestrctura que se abre al público en la zona Noreste de Lezkairu.
La instalación está compuesta por un terreno reglamentario de hierba artificial de más de 6.600 metros cuadrados, un graderío de tres niveles de asientos con capacidad para aproximadamente 500 espectadores y un edificio de vestuarios. El conjunto de campo, gradas, etc. ocupa 8.902 metros, y el edificio otros 371 metros.
La obra comenzó hace un año junto a la ladera que desciende desde Mendillorri y ha requerido una inversión de 1,8 millones de euros con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (Plan E).
LAS GRANDES AVENIDAS DE LEZKAIRU
Desde el campo de fútbol los visitantes se han desplazado hasta la rotonda de Tajonar, a través de la nueva avenida Adela Bazo, uno de los grandes espacios de conexión Milagrosa/ Lezkairu/Mendillorri, y de Pamplona con Mutilva, cuyas prolongaciones se pueden usar desde este viernes. Son un total de 2,50 kms., distribuidos en la calle Tajonar (394 mts), Adela Bazo (368 mts), Valle de Egüés (711 mts) y avenida de Cataluña (879 mts).
Son calles amplias, de unos 33 metros de ancho, en las que se disponen calzadas de cuatro carriles, divididos en la mitad por una mediana vegetal, que separa los dos sentidos de la circulación. Además, hay aparcamientos en batería a ambos lados, y en las calles Tajonar y Valle de Egües la sección se duplica en algunos tramos al crear un segundo vial para estacioamiento de vehículos. En el conjunto de las conexiones abiertas se prevén aproximadamente 2.400 plazas de aparcamiento. A las calzadas y las zonas de estacionamiento se les suman anchas aceras de baldosa hidraúlica para los peatones (4,5 mts) y en todas las nuevas calles hay 'carril bici'.
Estas avenidas son parte de III Fase de urbanización de Lezkairu adjudicada a Azysa Obras y Proyectos a finales de 2009 y desde hoy estarán en uso conectando Pamplona con Lezkairu y este barrio con Mutilva, aunque su remate definitivo está previsto para final de este verano. La inversión, 50 millones de euros (sin IVA).
UNA GRAN PLAZA DE ARTICULACIÓN CON MILAGROSA
La visita de la comisión y la Gerencia de Urbanismo ha terminandp en la nueva 'plaza de los Fueros', la gran rotonda de la calle Tajonar que se abrió al tráfico en su parte superior el pasado julio, y que a partir de este viernes también se podrá atravesar por su zona inferior. Ese espacio es una plaza ajardinada que se sitúa en el interior de la glorieta, unos 4 metros más abajo que las calzadas y a las que se accede a través de tres pasos peatonales inferiores.
De los tres pasos, dos se han puesto en funcionamiento; concretamente los ubicados en la calle Tajonar y en la avenida de Cataluña; desde el tercer paso, aún cerrado, se accederá al parque central de Lezkairu.
La zona interior pavimentada en adoquín y granito, de 2.107 m2, se remata en un murete de hormigón y un banco corrido, a partir del cual comienza el espacio ajardinado de 2.646 m2, situado en pendiente hasta alcanzar el nivel del tráfico rodado. Peatones y ciclistas pueden atravesar la glorieta por ese espacio inferior, aunque también pueden rodear los 78 metros de glorieta por su parte superior, por el espacio preparado al efecto.