Un libro aporta documentos e imágenes inéditas sobre el origen y vida de Miguel Servet

tudela. Firmemente convencido de que Miguel Servet nació en Tudela, pero incidiendo una y otra vez en que, tal vez, ésa es la cuestión menos relevante de un personaje cuya genialidad hace difícil abarcar todas sus facetas y situarlas cronológica y creativamente. Así se ha enfrentado el pediatra e investigador zaragozano, afincado en la capital ribera, Francisco Javier González Echeverría para escribir El amor a la verdad. Vida y obra de Miguel Servet, un trabajo que recoge la desmedida pasión del autor por la figura del que en realidad se llamaba Miguel de Villanueva, pero firmaba algunos de sus trabajos como Servet para mantenerse lejos de sus perseguidores. "Tuvo tres condenas a muerte y fue el único personajes quemado dos veces: En efigie por los católicos franceses y de verdad por los protestantes calvinistas; sólo por eso, merece atención", destacó en la presentación del libro González Echeverría.

aportación documental Lo cierto es que la dimensión de Servet ha obligado al investigador a rastrear durante 16 años y sin descanso, las huellas de un hombre al que anteriormente ya le había dedicado monográficos. Para este arduo y meticuloso, a partes iguales, trabajo, González Echeverría se ha desplazado a Francia, Simancas o Texas, buceando en los archivos gracias a los que, finalmente, el libro aporta notas, documentos y fotografías inéditas. Entre estas aportaciones al que considera, además de una biografía, "un trabajo científico de investigación", el lector podrá encontrar la matriculación de Miguel de Villanueva, su naturalización francesa y la respuesta a la eterna pregunta sobre el origen del genio. "Él se hizo francés y encontré su naturalización en Grenoble en pergaminos en muy buen estado de conservación en los que se constata, con la firma de gente del Rey, que nació en Tudela, en el Reyno de Navarra y que era doctor en Medicina", desveló el autor. En torno a este asunto, reiteró que "la polémica entre Aragón y Navarra por este personaje siempre me ha parecido absurda" y constató que "nació en Tudela y se desplazó a Aragón entre los 4 y los 14 años".

Finalmente, apuntó que Servet murió a los 42 años, una cuestión que deja abierta la incógnita de hasta dónde hubiera llegado su infinito legado.