El Centro Loiti de Liédena se reforma en su 75º aniversario

liédena. Pasado, presente y el futuro de Liédena y su carácter de punto de encuentro se reflejan en la sociedad Centro Loiti que este año cumple su 75º aniversario y estrena edificio renovado en los últimos dieciocho meses. Para celebrarlo, socios y amigos de todas las edades disfrutaron en la calurosa jornada de ayer de un amplio programa cuyo acto central fue la comida en la que se reunieron doscientas personas llenando la planta baja de la casa, de 300 metros cuadrados, terminada al detalle para la ocasión con la ayuda de todos.

"Ha sido un proyecto ilusionante y un trabajo organizado con el apoyo de todos los socios", explicaban Francisco Ventura, Faliki, su presidente y el vicepresidente, Txumari Artajo. Y por esa implicación, en el pequeño pueblo de 350 habitantes nadie faltó ayer a la fiesta de inauguración abierta a todos los vecinos, a los socios, (cuenta con 120), y a los que no lo son. Los dos miembros de la junta reconocían ayer además la labor de la anterior, que impulsó el proyecto continuado por ellos y por todos los que han aportado sus conocimientos y experiencia, desde los más jóvenes hasta los jubilados: carpinteros, ebanistas y pintores, entre otros.

La nueva junta mira hacia el futuro y ello se demuestra en la estructura de la propia reforma que contempla un hueco para el ascensor. El edificio, de 900 metros cuadrados, consta de tres pisos, adaptación para minusválidos e instalación de audiovisuales. Como objetivo, se han planteado atraer a las nuevas generaciones y establecer la sección juvenil (la media de edad es de 45-50 años). "Queremos hacerles sentir la sociedad y enseñarles a responsabilizarse con el trabajo y los turnos, para que ésta tenga futuro", señalaban.

En realidad, desde que la sociedad Centro Loiti echó a andar en aquel lejano 1936, siempre ha contado con el apoyo popular y ha mantenido su carácter abierto: en fiestas, cuando obtienen importantes ingresos, y fines de semana. La sociedad, en la plaza de Liédena, da vida al pueblo y es un servicio para el que va de paso. "Nadie que quiera tomar algo, se va de aquí sin hacerlo", apuntan.

La sociedad, conocida como el Centro, nació en 1936, en los momentos duros y difíciles de la guerra, fundada por Ángel Iriarte y Paco Pérez de Obanos. Fue el lugar de las meriendas tras las faenas del campo, y acogió las aficiones de los socios de la época: cartas y fútbol, practicado en el Aurreray seguido en su radio. Esteban García fue su primer conserje y Francisca Echeverri, la tía Paca, regentó el bar durante años. En 1979, los socios se hicieron cargo, y tomó el actual nombre, Centro Loiti.