La Ciudad Deportiva de Artica comenzará a funcionar el día 29
el 26, 27 y 28 habrá unas jornadas de puertas abiertas en las instalacionesBerrioplano aprueba la moción de condena de ETA que presentó el PP, al que los grupos acusan de oportunismo
berrioplano. La Ciudad Deportiva de Artica se abrirá al público el 29 de agosto, según anunció ayer en el Pleno el alcalde de Berrioplano, José María Irisarri (AAB). Asimismo, indicó que han organizado para los días 26, 27 y 28 de agosto unas jornadas de puertas abiertas en las que todas las personas que lo deseen podrán conocer las nuevas instalaciones. El horario para hacerlo es de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00, si bien el día 26 será por la tarde.
UPN lamentó que "no va a haber tiempo para disfrutar de las piscinas de verano". En esta línea, el concejal de Bildu, Iosu Gulina, consideró una "irresponsabilidad económica y política" abrir el día 29 para cerrar el 15 de septiembre", por lo que planteó que no se abran, al tiempo que achacó la decisión al cumplimiento de "una promesa electoral". Irisarri le contestó que la apertura "no cuesta nada al Ayuntamiento".
Por otro lado, la corporación dio el visto bueno a la 16ª certificación de la CD de Artica por 1.109.545,74 euros (IVA incluido). El coste de las obras, expuso Irisarri, asciende a 11.000.000 euros. El Pleno también acordó solicitar al Concejo de Artica otro millón de euros para "terminar el pago".
La edil del PP, Mª Eugenia Sagredo, presentó una moción de condena de "cada uno de los 857 asesinatos perpetrados por ETA", de reprobación de la "injustificable historia de terror y dolor a la que ETA ha sometido a la ciudadanía", y en la que se exige la "disolución incondicional de ETA, la entrega de las armas y la puesta a disposición de la Justicia de sus miembros". La propuesta salió adelante con el apoyo del PP, UPN, AAB y PSN, la abstención de Luis Miranda (NaBai) y los votos en contra de Koldo Ábrego (NaBai) y Iosu Gulina (Bildu). No obstante, tanto UPN, como el PSN y AAB recriminaron a la edil popular que éste "no es el lugar para debatir estas cuestiones" y que debían dedicarse a "solucionar los problemas de nuestros vecinos".
Desde el PSN, Estela Vasco anunció su voto afirmativo, pero acusó al PP de "sacar rédito electoral de un asunto tan doloroso como es el terrorismo de ETA", acusándole de "inmoral". La edil se preguntó si "¿hay víctimas de primera y de segunda?", ya que nunca el PP se ha solidarizado con las del golpe de Estado de 1936. "Deseo que sea la última tregua y, mientras, dejemos trabajar a los que tienen competencias", concluyó. Yolanda Adot, de UPN, expresó su extrañeza porque veía "mucha política de por medio. Estamos en contra de la violencia en todos los aspectos y venga de donde venga".
Gulina consideró el texto "inaprobable y, además, violento". En este sentido, indicó que "ningún conflicto se resuelve con la violencia", sino "con generosidad, introduciendo valores de no violencia y planteando acuerdos de convivencia". Gulina se definió como "socialista, abertzale e independentista, pero en absoluto coincido con los métodos de ETA, que los he reprobado siempre".
Finalmente, Miranda (NaBai) pidió la retirada de la moción y propuso crear "un grupo de trabajo que consensue un texto que aglutine las diferentes sensibilidades respecto a la violencia". Ábrego expuso que "el futuro llama a trabajar en común", y que "todos los sitios son buenos para hablar". El PP no la retiró.